jueves, 28 de febrero de 2013

HOMENAJE A CASMA. Autor: Augusto Llosa Giraldo.



HOMENAJE A

CASMA




La historia de Casma es tan antigua como el propio nacimiento de nuestra Nación

El mejor homenaje que le podemos tributar a esta tierra que nos vio nacer, es recordar la memoria de sus hijos más preclaros que a lo largo del tiempo dieron lo mejor de si por una Casma próspera y generosa.
El aporte tanto individual como colectivo de muchos casmeños, así como de muchos residentes que se afincaron, merece nuestro grato reconocimiento permanente para quienes sin regatear esfuerzo alguno, relevaron el nombre de Casma sin proponérselos ni exigencia de recompensa alguna.
Cómo no recordar al Cura español Dn. Fernando de Castro, fundador de Casma (22 de Julio del año de 1,751); a los hermanos López, infatigables luchadores por la Independencia Nacional; a Domingo Villòn y Mateo Pérez, quienes llevados por su espíritu rebelde, contribuyeron a los esfuerzos independentistas. Al cura Huaracino, José Robles Arnao, quien desde el púlpito sagrado de su iglesia en Yautàn, alentó denodadamente la Independencia Patria.
Especial relevancia tiene la actitud consecuente del Cdte. Santiago Fonseca y del Cabo Baltasar Orrantia, quienes en decidida acción hicieron posible la Jura de la Independencia Nacional en Casma, el día 17 de Noviembre del año 1,820. De esta manera Casma se convertiría en el 3er. Pueblo costeño que Jura la Independencia Nacional, antes del 28 de Julio del año 1,821.

En el mancomunado y grandioso esfuerzo de la lucha por la Liberación Nacional, Don Andrés Mejia Maguiña (Sobrino del Mariscal Toribio de Luzuriaga y Mejìa) cumplió un destacado papel en aras de la Libertad como consta en la carta que le dirigiera el Generalísimo Dn. José de San Martín. De igual manera cómo no relevar la valiente e heroica participación del Casmeño José Agustín Mejia y Mejia (Hijo de Dn. Andrés Mejia Maguiña) en el Conflicto con España el 02 de Mayo del año 1,866 (Combate del 02 de Mayo), y posteriormente en la Guerra con Chile del año 1,881 en la Batalla de San Juan y Miraflores, en donde por su destacada actuación el Ejército Peruano le otorga el grado de Teniente Coronel de Infantería; por lo que el Congreso de la Nación posteriormente le honró con la designación de “Benemérito de la Patria en el grado Heroico”.

Cuando restablecida la República surgen voces y disputas abiertas por el poder político, muchos de ellos desmedidos, en busca de protagonismo que tanto daño le ha hecho a la Nación; Entonces en Casma aparece la figura de Dn. Teodoro Montalbán, Marcos Carrillo y Abelardo Lomparte, quienes agrupados en las llamadas “Montoneras” se hacen a la lucha en defensa del orden establecido que representaba Dn. Nicolás de Pièrola y toman las armas sin medir las consecuencias, llegando a la inmolación Dn. Abelardo Lomparte. Esto sucedió en el año de 1,894 en la Guerra Civil entablada entre Nicolás de Pièrola y el Mariscal Cáceres.

La historia de Casma ha querido asimismo que dos mujeres nacidas en su seno, como fueron las matronas: Manuela López y Andrea Tafur Vda. De Gamarra, honorables ciudadanas de nobilísimos sentimientos humanitarios para con su pueblo, sean verdaderos paradigmas excepcionales en nuestro devenir, y ejemplo admirable para las futuras generaciones.
Estas dos mujeres piadosas dieron todo de si a favor de los más pobres y particularmente por la gente del campo que en esa época sufría y era marginada. Allí están sus nombres ligados íntimamente al antiguo Hospital “San Ignacio” y a la “Sociedad de Beneficencia Pública de Casma” que gracias a su desprendimiento y esfuerzo fueron construidos para la posteridad.

En este apretado consagratorio particular que salva el tiempo y la distancia, tenemos a las primeras autoridades locales que debemos reconocer, como es el caso de Dn. Andrés López, Primer alcalde de nuestra ciudad que gobernó por espacio de nueve años alternados (1,858 – 882) dejando sembrado la semilla del autogobierno municipal. Años después le siguieron los pasos, personajes de la talla de Dn. Manuel F. López, que fue alcalde por 12 años alternados; Juan I Reyna, Marco A. San Román (Padre), como Marco San Román (Hijo) quienes a la par de su desempeño como prosperas comerciantes y otras actividades privadas, supieron darse tiempo para conducir los destinos de esta tierra.

De igual manera Dn. Luís Ormeño, desempeño el cargo de alcalde, pero su verdadera vocación fue el ejercicio de su profesión de farmacéutico, quien dotado de una extraordinaria vocación altruista por los más pobres le valió el calificativo de “Boticario del Pueblo”. Dn. Miguel de los Ríos, hombre dedicado a la agricultura y a cultivar su pasión por el periodismo que lo lleva a fundar el 1er. Periódico de Casma, denominado “La Provincia”, a través del cual expresaba sus puntos de vista sobre la problemática local y regional. Fue el único agricultor casmeño que dio buen trato casi generoso a los “chinos” o “culies” que laboraban en sus tierras, según consta en el Informe de “La Comisión Chino – Peruana” que visitó nuestro valle en el año de 1,887
Esto le mereció fuertes críticas y malos comentarios entre sus adversarios, por ello no fue casual que su nombramiento como alcalde en tres oportunidades, en cada una de ellas apenas si alcanzó el año.
Y finalmente, Dn. Carlos Rendón Torres gobernó Casma por espacio de ocho años alternados, ejemplo de honestidad a toda prueba, quien mensualmente informaba a la comunidad local del manejo económico y gestiones realizadas.
En esta relación de personajes casmeños, tiene un lugar preferente Dn. Alejandro Granados Castellanos, quien como docente ejerció el magisterio llevado al apostolado. Y a pesar de no haber nacido en esta tierra, le cupo el honor de ser elegido como primer alcalde de Casma fruto de la elección popular, en las Elecciones Municipales del año de 1,967.

En cuanto al desarrollo intelectual de casmeños que engrandecieron el espíritu citadino de nuestra gente, tenemos la plena certeza que la figura de Dn. Jaime López Raygada es la más sobresaliente. Abogado de profesión, periodista y escritor, que gracias a él, hoy podemos conocer parte de la historia de Casma a través de sus innumerables escritos publicados en el Diario “El Comercio”, libros y revistas, la mayoría de los cuales aún son desconocidos por los casmeños. El aporte valioso de este casmeño preocupado por su pueblo es una deuda pendiente que tenemos que pagar ante las futuras generaciones.
De igual manera es digno de resaltar la contribución de la casmeña, Estela Farromeque, escritora de fina estirpe quien nos ha legado en sus escritos muchas semblanzas pintorescas e inéditas de la Casma antigua en su Libro titulado: “En el Cauce del Santa”.
Asimismo es importante destacar la figura del casmeño, Dn. José Santos Ramos Arnao, abogado de profesión, ejerció el cargo de Presidente del “Tribunal Agrario”; como periodista escribió en el Diario “El Comercio” y como escritor publicó obras tales como: “Voces para el Dolor”, “Casma: Bosquejo Histórico”. Fue también Presidente de la Asociación Nacional Pro- Marina. Y docente Universitario de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

A todo este aporte sustancial entregado por casmeños, se suma el esfuerzo desinteresado de muchos residentes foráneos que se afincaron y dieron mucho de sí, como es el caso del médico Chileno: Nicolás Sierraalta, que radicó hasta su muerte en Tabòn, ejerciendo admirablemente la medicina natural, salvando a la población casmeña de varias epidemias que asolaron el valle.

En este mismo sentido quepa el reconocimiento a Dn. Agustín Haya de la Torre, quien fuera Diputado por la Provincia del Santa ante el Congreso de la República, a quien le debemos la Creación Política del Distrito de Buenavista Alta y Comandante Noel, y el Colegio Nacional “Mariscal Luzuriaga”.
De igual manera por su labor tesonera destacó la presencia del Ing. José Vega Macchiavelo, afincado por muchos años en Casma, quien desarrolló una encomiable labor en bien del agro local. Gestor del Proyecto de Irrigación de “Pampa Colorada”; y elegido Regidor de la Municipalidad Provincial de Casma.
Otro de los hombres que dieron todo su esfuerzo para bien de nuestra Casma, es el Arqueólogo Lorenzo Samaniego Román, quien encabezó la reconstrucción y conservación del “Complejo Arqueológico de Sechin”, así como fue gestor de la construcción del Museo regional “Max Uhle” que gracias al apoyo de la Cooperación Internacional se hizo posible. Fue Director Regional del INC y actualmente ejerce la docencia en la Universidad Nacional del Santa.

Antes de Concluir este breve resumen, se hace necesario señalar que hay casmeños que a pesar que residieron en otros lugares nunca se olvidaron de su tierra y realizaron aportes importantes como es el caso de la casmeña, la Dra. Rosa Fung Pineda, Catedrática de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, arqueóloga de profesión, a quien le debemos su valioso aporte en el descubrimiento arqueológico de “Las Aldas”. O como en el caso de Valeriano Lòpez Mendiola, que  sin proponérselo hizo famoso su nombre y lo paseó por el mundo con el apodo del “Tanque de Casma”, por ello el Estadio Municipal de Casma lleva su nombre, muy a pesar de que vivió la mayor parte de su vida y murió en la ciudad de Huacho.

En conclusión, podemos señalar que en la larga y azarosa vida que le tocó vivir a Casma, hemos tratado de describir y reconocer con hidalguía muchos de los mejores momentos en donde sus mejores hijos destacaron y aportaron con verdadero pundonor su esfuerzo valioso por esta tierra, por lo que de antemano hacemos constancia de las omisiones, imprecisiones y errores que hayamos cometido involuntariamente en este breve resumen imparcial, que a manera de Homenaje a Casma tributamos a sus hijos más connotados, que la memoria colectiva del pueblo no debe olvidar, NUNCA¡


Casma, 05 de Julio del 2,007 

AUTOR:

Augusto Llosa Giraldo

SANTA MARIA MAGDALENA DE LA CASMA BAJA..- Relato- Autor: Augusto Llosa Giraldo



SANTA MARÍA MAGDALENA DE LA 

CASMA BAJA



Imagen de María Magdalena, Patrona de Casma


Había trascurrido muchos años desde que los pobladores de “San Idelfonso” de la Casma Alta, abandonaran el pueblo luego que el Virrey Amat y Juniet ordenara su desaparición como castigo por el saqueo que realizaron a un barco de la Corona Española, que encallara en “La Catalina” repleto de oro. Su destrucción a punto de fuego fue pavorosa, que no mereció consideración alguna. Las tropas virreinales cumplieron la orden y nada quedo en pie, fueron abatidos muchos de ellos cuando intentaron escapar hacia los montes, los capturados fueron fusilados en el acto; ni hombres ni mujeres se salvaron a pesar de suplicas de  clemencia y refugiarse en la vieja iglesia; todo se redujo a polvo y ceniza, tal como lo registra la historia.

Desde muy temprano las campanas de la derruida iglesia de “San Idelfonso” la única que quedó en pie, convocaba a la población para el traslado de todas sus pertenencias de quienes se habían congregado para realizar el viaje. Fueron alrededor de una cincuenta familias que entre gallinas, ovejas y perros comenzaron a caminar; otros improvisaron carretas con cajones que jalaban algunos caballos y burros; mientras los niños comían cancha y se peleaban entre ellos.
Adelante iban los que algún día fueron encomenderos y familiares de los Melchor Gaspar, ahora desarraigados y huían de la desgracia para comenzar de nuevo, después de todo se habían encariñado con esta tierra y pocas posibilidades tenían para ir a otros lares distantes, en donde su mala fama de malhechores había llegado y era mal visto por los propios españoles y criollos.

La tupida vegetación que cubría el valle dificultaba el éxodo; los viejos algarrobos y huarangos tejían una enmarañada frontera casi impenetrable, cubierto de hojas, y faiques que formaban un colchón que se hundía con el paso de los taciturnos viajeros que a esas horas de la tarde sudaban a chorros, agobiados por la espesura del follaje y sus preocupaciones.

Era memorable ese día no sólo porque este viaje les cambiaba la vida, sino porque deseaban borrar el estigma que los identificaba en la comarca, de ser considerados unos parias, unos miserables y traidores ante el Virrey y el rey Carlos V de España. La caravana lenta se movía casi silenciosa entre la floresta que de rato en rato era interrumpida por unos gritos de horror ante la presencia de unos gigantescos cañanes, y todo tipo de alimañas que salían a su paso de sus refugios habituales. O ante una inmensa culebra que se deslizaba de unas ramas de sauce que cubrían el paso.

De pronto todo el contingente humano tuvo que parar para vadear el Río Sechìn que por esas épocas tenia buen caudal de agua. Lentamente con mucha precaución fueron pasando uno a uno, siendo los niños los más entusiastas al ver inmensos camarones y peces de colores que saltaban de las aguas cristalinas que metros más debajo se juntaban con el Río grande.

Fue el Lic. Bach. Fernando de Castro, sacerdote español, afincado años después de la barbarie colonial, quien dio la orden para que la caravana se detuviera y señalará el lugar más conveniente para construir la ciudad.

De inmediato se congregaron en círculo para dar inicio a una “Misa Te Deun” en donde se agradeció a Dios y se procedió a bendecir a los presentes por la decisión que tomaban. Luego se señalaron y demarcaron los lugares en donde se construiría la Plaza de Armas, la Iglesia, El Ayuntamiento y demás edificios del Cabildo. Terminada la labor de señalamiento se volvieron a reunir para ponerse de acuerdo en el nombre que llevaría el futuro pueblo conforme era costumbre, de acuerdo al calendario Gregoriano que portaba el cura en la mano les señaló que era 22 de Julio y cómo tal ese día estaba dedicado a Santa María Magdalena. Dicho esto procedió a consultar a los presentes su predisposición, quienes al unísono aceptaron con un rotundo sí.
 Luego procedieron a arrodillarse invocando a Dios su conformidad y alegría. Entonces se levantó el cura y con voz fuerte pronunció:

- ¡A partir de ahora este pueblo se llamará: “Santa María Magdalena” de la Casma Baja, acorde con nuestra Santa Religión, que así lo ordena¡

- Y como tal, a partir de hoy 22 de Julio del año 1,751 se celebrará su fiesta en su honor como Patrona de Casma la
Baja.

Los pobladores imbuidos de una contagiosa felicidad universal, uno a uno fueron sacando de sus alforjas y atados que portaban: vino, chicha, tamales, panes, carne asada que fueron consumidas comunitariamente hasta las altas horas de la noche, en medio de cánticos religiosos y otros de variadas tonos que se dejaron escuchar hasta el amanecer de un nuevo  día.

MIGRACIÓN INVADE CASMA. Crónica. Autor: Augusto Llosa Giraldo.


MIGRACIÓN INVADE CASMA


Una vista panorámica de los terrenos invadidos de "Pampa Fuera", hoy denominado
"Caminos del Inca I, II, III.


En pocos menos de diez años, la entonces pequeña ciudad de Casma, hoy ha crecido de una manera vertiginosa, desproporcionada, desordenada y caótica. Viene soportando una fuerte migración de familias  que mayormente provienen de las partes altas de la Cordillera Negra, llámese de los distritos de Pariacoto, Cochabamba, Pampas Grande, Pira (pertenecientes de la provincia de Huaraz) , y  Quillo (Yungay); quienes ven a Casma como una nueva oportunidad  que tienen para el futuro de sus hijos, ya que la ciudad  les ofrece la posibilidad de contar con terrenos para  una vivienda, mano de obra ,aunque sea barata, centros de estudios superiores, fluida comunicación con la capital tanto de la región como Lima y fácil acceso a los medios de comunicación.

Esta situación ha permitido  que  de pronto las “invasiones” de terreno se convierta en "moneda corriente" y en un “negocio” para los traficantes de terreno que no faltan, y es cosa de todos los días, con el consiguiente “nacimiento” de los llamados “Asentamientos Humanos”, como es el caso del más grande de ellos, como es “Villa Hermosa”, “Nueva Casma”, y ahora ultimo de las nuevas invasiones tales como: “Caminos del Inca” I, II y  III,  en donde se puede observar las carencias mínimas de salubridad, como es el agua potable, desagüe, energía eléctrica. Incluso han invadido parte del cauce del Río Sechìn en donde se han asentado ahora último unas 300 nuevas familias.

En plena campaña electoral, que ya pasó, muchos de los candidatos se congraciaron con ellos, llevándoles agua potable en cisternas, y una que otra pequeña donación que el tiempo se lo comió y ya se olvidaron.
A ahora en cambio están abandonados  a su suerte, y cunde la desorganización y el pesimismo entre los dirigentes que lo representan, máxime si conocemos que las actuales autoridades municipales, que han reemplazado al alcalde victimado, recién lo viene haciendo.
El más complicado es el caso de los terrenos que pertenecen al “Proyecto Especial Chinecas”  en donde se asientan los asentamientos humanos denominados “ Caminos Del Inca”, quienes tienen  que esperar que dichos terrenos sean transferidos a nombre de la Municipalidad Provincial de Casma, para luego éstos proceder a su lotización y posterior entrega de títulos.

Si hacemos un poco de historia sobre este tema, podemos decir que en el caso de “Villa Hermosa”, tuvieron que transcurrir más de ocho años como mínimo para que estos logren el desarrollo que actualmente tienen.
Pero lo que más  llama la atención  cuándo uno ingresa Casma, es ver como la falda del cerro “Las Mellizas” se ha poblado hasta la parte más elevada de dicho cerro, en donde habitan decenas de familias en las peores condiciones de vida que uno pueda imaginarse, sin tener en cuenta por supuesto los efectos de un sismos, incendios, etc.
Y nuestras autoridades, como siempre brillan por su ausencia y callan en todos los idiomas…



lunes, 25 de febrero de 2013

LOS MUERTOS NO HABLAN, PERO ASUSTAN.- Relato.- Autor: Augusto Llosa Giraldo


LOS MUERTOS NO HABLAN, PERO 

ASUSTAN…


Nunca había caminado de noche por aquella vieja carretera ya abandonada hacia  años y por la cual ya nadie pasaba menos de noche. Recuerdo  que de niño cuando apenas llegaban las vacaciones y el consiguiente verano, me preparaba para visitar a mis tíos para pasar mis vacaciones en una hermosa casa hacienda  ubicada en la parte alta del valle, toda rodeada de árboles frutales, flores y enredaderas perfumadas que se mecían al compás del viento. No era nada fácil convencer a mis padres para lograr mi ansiada Libertad al menos por unos meses.

En uno de esos años cuando ya era joven y toda mi familia estaba de vacaciones en compañía del tío Juan, en una sobre mesa del después del almuerzo mi madre con su hermano comenzaron a comentar lo sucedido hacia años cuando mi madre descubrió los restos de seis personas todas ellas decapitadas, junto a cada una de sus cabezas se encontraban sus brazos,  piernas y demás pertenencias de los pobres campesinos sacrificados de mala forma. Mi madre con mucha vehemencia relataba que fue el olor nauseabundo que la guió para dar con este macabro hallazgo que se encontraba entre los cañaverales muy cerca al camino que conducía a la casa del tío.

Esa noche que fue la primera de tantas otras noches, luego de bajar del bus en plena carretera Panamericana, me adentré sólo por ese trecho carretero  ya olvidado y que yo nunca había caminado en medio de la oscuridad. Era una noche tenebrosa, muy oscura, había lloviznado horas antes, y los charcos de agua había por todos lados, y el croar de los sapos y otras sabandijas se dejaba escuchar en la vera de la inmensa acequia que corría paralela a la rustica vía de acceso al interior del valle.

La oscuridad de la noche no me asustaba ni menos la lluvia que parecía que nuevamente iba a mojarme, cómo siempre en estos casos me gustaba tararear unas canciones, y silbar fuerte como para darme seguridad y no sentirme solo. Todo estaba saliendo bien, pasé el primer puente sobre la acequia, me desvié de la vía principal hacia el lado derecho y comencé a subir una cuesta de unos sesenta grados muy animado, ya faltaban unos quinientos metros para llegar a mi destino, y antes de pasar a unos metros del segundo puente, sentí un leve cosquilleo cómo si alguien me estuviera siguiendo, voltee a mirar a  todos  lados pero  no había nada, me angustié, de pronto los pelos de mi cuerpo se pusieron de punta, se erizaron, en ese  momentos pensé que yo era un gato asustado, quería correr, me había quedado quieto en medio del  camino y en una oscuridad espantosa que lo dominaba todo,  pero me dominé, retomé la calma, me serené y retome  la caminata con mucho esfuerzo, sudaba y los nervios tensados estaban a punto de reventar, no sé cómo pase de ese maldito lugar que casi me hace perder la compostura y a creer que los muertos asustan a pesar de estar bien muertos...

viernes, 22 de febrero de 2013

HORCAJO O LOS CAMINO DE ENREDO.- Autor: Augusto Llosa Giraldo





HORCAJO
O LOS
CAMINOS
DE
ENREDO






Autor: Augusto Llosa Giraldo












“He sido feliz en mis llantos
y  lanzazos, porque fueron
por el PERÚ...”
                                    

                                                           José María Arguedas









                                               Dedicatoria
                                   ______________________

                                   Al Internacional P.E.N  - Club de Londres;
                                   A  sus directivos y miembros de  todo  el
                                   Mundo que me entregaron su amistad y
                                   Solidaridad  fraterna,  mientras  cumplía
                                   Prisión en Yanamayo – Puno.

                                   Y, 
                                     a Carlos Leonel por su apoyo e inspiración
                                   Permanente.






HORCAJO
O LOS CAMINOS DE ENREDO


Introducción


          Los caminos enrevesados de Dios a veces nos conduce por senderos tan disimiles y oprobiosos que nos pone a prueba para constatar si somos capaces de sobreponernos en medio de esa lucha constante  que es el vivir el presente, teniendo al pasado como testigo, y al  futuro como posibilidad no confirmada.
Sólo la fuerza de nuestro espíritu, guiado por una fe y un ideal justo, nos puede llevar a buen recaudo, superar los obstáculos que se presentan y nuestras limitaciones muy humanas que vamos descubriendo en cada uno de nosotros conforme se presentan los problemas cotidianos, y otros de mayor envergadura.
La prisión es uno de esos  lugares en donde se puede constatar a plenitud la soledad, el abandono, y conocer explícitamente la naturaleza real del ser humano en toda su dimensión. Por lo tanto es un lugar propicio para que nuestros sentimientos y cualidades afloren y se pongan de manifiesto a cada instante. Uno de ellos es la pasión por el arte, y en particular  de la literatura.

En este contexto: “ HORCAJO ....” es  una muestra de esa experiencia  que me toco vivir ¡ A Dios gracias ¡ y en  el cual me ha permitido volcar todos mis recuerdos, anécdotas, y ficciones que siempre me han rondado la cabeza; teniendo como motivación e inspiración al desamor, la soledad,  la lejanía de la familia y los amigos más preciados que uno  recuerda a cada instante y duele tener que aceptar  esta  realidad palpable, como sucedió en mi caso.

Como tal, esta es una recopilación de relatos que fueron escritos durante mi prisión en Yanamayo – Puno, entre los años que duró mi estancia ( 1995 – 2000), algunos de los cuales fueron publicados en la Revista Literaria “AZUL” que fundé y dirigí por esos años, junto a un grupo humano inolvidable, con quienes compartí esta inolvidable experiencia. Como olvidar a: Eleuterio Ramos Vilca; Freddy Luque Chuquija; Ricardo Condori  Álvarez; Bernardo Morales Bustios; César Ávila Casas; y Cristian Iñapi Ramírez; entre otros que aún purgan condena, y cuyo delito fue, haber tenido la osadía de levantar su voz, su protesta en contra de la injusticia, el hambre y la miseria que aún subsiste en el país, y que los gobernantes de turno representan y defienden como en la actualidad.

“HORCAJO...” sintetiza esa confluencia, la conjunción de mundos diferentes que han compartido conmigo esta vivencia, que juntó a hombres y mujeres de “Todas las sangres”  como escribiera José María Arguedas; es decir cada uno con una visión cognoscitiva diferente de la  Costa, Sierra y Selva; con sus problemas, inquietudes, capacidades y limitaciones que hoy los recuerdo y que jamás olvidaré; con quienes no sólo compartí alegrías, tristezas, sino sobre todo; sueños y esperanzas.

 Por ello, espero que muchos de estos casos puedan  merecer la comprensión de la ciudadanía, no solo nacional, sino internacional, por el abuso  cometido durante la dictadura Fujimorista que se ensaño con sus víctimas, para así poder reivindicar a muchos inocentes que aún purgan condena injusta en las mazmorras oprobiosas de las cárceles del Perú.
Mi eterno agradecimiento a los amigos integrantes del INTERNACIONAL PEN – de Londres  por su Solidaridad y apoyo que recibí  de una manera desinteresada, acción que  fue vital para darme fuerzas y poder hacer realidad este pequeño esfuerzo literario que por esas casualidades de la vida, lo inicié un seis de Marzo sin saber que  era la fecha de muerte de Carlos Oquendo de Amat, el más grande poeta puneño, muerto en Navacerrada – España, porque: “Mi palabra esta prisionera en tu ternura”, Carlos, y en tu tierra que me acoge y la acepto con sus riesgos y temores;  y fue terminado un 15 Abril, cuando : “Esta tarde llueve como nunca, y no tengo ganas de vivir corazón”, y César Vallejo moría en esa fecha en París – Francia, lejos de todos, como yo de ustedes.

Que este pequeño aporte sirva para reflexionar, y saber  qué aún en las peores condiciones el ser humano es capaz  de  adaptarse y  soñar libremente,  a sus anchas como en este caso.



Casma,  Febrero del 2013.


Augusto Llosa Giraldo
Autor








RELATOS








EL ENCUENTRO

           
            Entre el recodo abrupto del camino a La Palma, se bifurcan dos sendas angostas, pedregosas; Una hacia la parte baja del río y otra serpentina hacía lo alto de la montaña. Allí dos hombres se entrecruzaron en medio de un amanecer sombrío; cúmulos de nubes
Algodonados, semioscuros brillaban anunciando una lluvia tenaz, prolongada.

Ambos llevaban prisa que no les dio tiempo para hacer un alto y saludarse;  apenas si se miraron y con la vista uno de ellos asintió un leve reconocimiento que muy pronto el fuerte chirriar de los grillos hicieron olvidar.
El primero de ellos era joven y bajaba trémulo a grandes pasos con la cara desencajada por la angustia. Hacia semanas que por su trabajo en la mina no sabia nada de su esposa que se encontraba en días de parto, era primeriza y vivían lejos del poblado más cercano, y eso le preocupaba. En cambio el segundo caminante,  maduro era diferente; subía con pasos calculados y en su mirada profunda dejaba entrever malicia que su rostro cetrino no podía ocultar.

La lluvia amenguó un poco su gravitante poder y el efecto deslumbrante de los primeros rayos exacerbaron el ánimo ponderado de los hombres. En horas de la tarde la calma retornó lo que permitió que la gente se hiciera nuevamente al campo. En esta circunstancia los dos hombres volvieron a encontrarse entre el lodazal intransitable de una peligrosa ladera que la casualidad los volvía a juntar.
Eran los mismos viajeros que horas antes se habían cruzado, pero esta vez, uno venía borracho, encharcado de lodo con la mirada absorta, perdida; en cambio el mozo tenía el caminar lento con los ojos llorosos y el espíritu abatido.

Ambos se reconocieron e hicieron un alto forzoso  en medio de un roquedal  que cómo cornisa los protegía de la lluvia; hubo un primer silencio que el más viejo balbuceante, rompió;

.- ¡Soy un desgraciado ... maté a mi mujer y a su amante, porque los
      Encontré durmiendo juntos... ¡

Volvió el silencio  a  cubrir  todo el contorno  agreste  que  los  rodeaba; Entonces, botella en mano el primero y casi cayéndose le ofreció un trago de licor al joven minero, qué cómo un autómata recibió, y  sin mediar palabra alguna se lo llevó a la boca hasta secarle en medio de gruesas lágrimas que cubrían sus grandes ojos negros, se recostó a una roca  y levantando la mano con voz entrecortada, dijo:

.- ¡Yo soy otro desgraciado, llegué a mi casa justo cuando estaban
      Velando a mi pobre esposa... ¡

Está confesión inusual tranquilizó un poco el ánimo ya que habían desfogado inconscientemente su desgracia que los unía, identificándose ambos como unos hombres marcados por la desdicha. Entablaron una breve conversación  y comenzaron a caminar lentamente en una  misma dirección;  buscaban más alcohol. Muy cerca de allí se detuvieron para comprar en un pequeño “tambo” el
Bálsamo que calmara sus penas y sufrimiento.

Minutos después, ambos  apenas podían sostenerse abrazados, caían y se levantaban  hasta que sorpresivamente apareció un tropel de caballos en veloz carrera por la parte curva más estrecha del camino que no les dio tiempo para guarecerse y evitar el peligro: ambos  fueron pisados y barridos, cayendo en el inevitable y profundo  cause del río que fue la tumba para los infortunados hombres que el tiempo y el destino juntó para siempre.













viernes, 1 de febrero de 2013

PARA TI RUFINA: MI MADRE- Autor: Augusto Llosa Giraldo.





PARA  TI  RUFINA,  MI  MADRE

Qué, difícil se me hace escribir tu nombre, ¡MADRE¡
cuando te evoco esta mañana fría de Abril, cuando
te tengo distante, pero tan cerca – aquí en mi corazón-
que te siento palpitar tan amorosamente y caliente
que abrigas mi cuerpo, mi espíritu como ayer,

¡ PERDÓNAME, MAMÀ¡

Qué, tormento corroe mi mente al saber cuánto sufres
por mi, por este hijo que sólo te dado dolor y más dolor,
cuando todo era alegría y no supe comprender ni
escuchar tus sabios consejos.

¡ PERDÓNAME,  MAMÀ ¡

Qué, mas decirte mamá, sino tengo palabras para
describir tu sufrimiento y angustia por mí,
pedirte perdón es muy poco para remediar
tu vigilia y constante preocupación;
No hay nada en este mundo que
pueda apacentar tu indoblegable
valor, por quien tú amas
y ese soy yo, mientras
este preso.

¡ PERDÓNAME, MAMÀ¡

Qué, Dios y la Santísima Virgen María  se apiade de mí y a ti
madre querida te bendiga por siempre, y te conceda la
gracia divina de vivir por siempre En lo más profundo
de mi corazón, de este tu hijo ingrato que te ama y
no te olvida ¡Nunca¡

¡ PERDÓNAME. MAMÀ ¡


(Publicado en la Revista AZUL Nº 05 – 97)