sábado, 29 de julio de 2017

RECUERDOS DE LA PRESENTACIÓN DE MI LIBRO.


RECUERDOS DE LA PRESENTACIÓN DE MI LIBRO: "LOS ÚLTIMOS DÍAS DE UCHCU PEDRO"


El pasado viernes 21 de julio, en el marco de las festividades de los 266 años de Fundación española de Casma, y en Honor a nuestra Patrona "Maria Magdalena" se presento mi libro intitulado "Los últimos días de Uchcu Pedro", ante un selecto auditorio que me acompaño. 

Mi agradecimiento a la Casa de la Cultura de Casma, en la persona de Lorenzo Castillo Cordero, Leonid Castillo Silva, Editor del libro, a la Municipalidad Provincial de Casma, y en especial a Lorenzo Castillo Silva, quien como Presidente de la "Asociación de Residentes Peruanos en el Principado de Andorra" hizo posible esta publicación.

A todo ellos mi eterno agradecimiento ahora y siempre ...





























miércoles, 26 de julio de 2017

ALEGRÍA DE CUATRO PATAS. Autor: Gianfranco Sullon


ALEGRÍA DE CUATRO PATAS

 Por: Gianfranco Sullon


Frank Gonzales Garcia, Presidente fundador del Grupo "Casma Animalista"
El momento más feliz para estos animales, o mejor dicho los perros, es cuando escuchan abrir la puerta porque saben que es la hora de comer y como cualquier ser humano demuestran la emoción que sienten al saber que uno de los integrantes de CASMA ANIMALISTA llega para saciar el vacío de sus estómagos. Esta es labor que hace este grupo de 12 personas que día a día vienen dando su tiempo para poder hacerse cargo de estos animales que fueron abandonados dejándolos en la calle por enfermedad u otros motivos sin ninguna justificación. Sin duda que es la principal responsabilidad darles de comer a estos inquilinos.




























Es así que un 21 de octubre del 2015 fue fundada esta comunidad para velar y brindar el apoyo necesario a los animales sin hogar. El presidente Frank Gonzales García nos cuenta que gracias al apoyo de cada uno de los integrantes pueden solventar los gastos requeridos para mantener a estas mascotas. Muchas veces compartimos y criticamos fotos de perros abandonados o con alguna enfermedad en las redes sociales pero eso no es suficiente para ayudar, lo que se necesita es de una mayor acción y tratar de apoyar colaborando con este albergue. Estos animales que cuando llegamos a casa son los primeros en salir a recibirnos, que a pesar de las travesuras  que realizan  nos hacen renegar, pero siempre nos sacan una sonrisa demostrándonos que son los más fieles compañeros para los humanos que mayormente somos ingratos con ellos.





NOTA: A mi amigo Frank Gonzales Garcia, le prometí hace un buen tiempo atrás  hacerle un reportaje al cuidado que le pone a sus perros de todas las razas que encuentran en la calle, en diversas circunstancias, los integrantes de su Grupo "Casma Animalista". Pues ahora ese trabajo lo ha realizado mi amigo: Gianfranco Sullon, quien muy gentilmente me permitió su publicación. 

Y lo hago con la mejor intensión, a fin de llamar  la atención de la ciudadanía y lograr su contribución económica para este noble fin, como es apoyar en la manutención de estos animalitos que son los mejores amigos del hombre.

Servido amigo Frank... Bendiciones!!!













LOS ÚLTIMOS DÍAS DE UCHCU PEDRO. Autor: VICENTE OTTA RIVERA



LOS ÚLTIMOS DÍAS DE UCHCU PEDRO





Hoy presentamos la segunda edición de la novela escrita por Augusto Llosa Giraldo, escritor y periodista casmeño, que ha elaborado una trama que toma como referencia un hecho histórico de nuestra región  para hacer esta excelente historia novelada. En sentido estrictamente literario estamos ante una novela corta.

La rebelión de Pedro Pablo Atusparia y de Pedro Celestino Cochachin, Uchcu Pedro, forma parte de la serie de rebeliones y motines indígenas que a se desarrollaron a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX. Lo que deja en evidencia que la situación indígena no sufrió mejora alguna con la independencia promulgada en 1821, que benefició esencialmente a criollos y mestizos.Los indígenas siguieron sufriendo las cargas tributarias y sociales establecidas durante la colonia, las cargas coloniales se mantuvieron cambiando de nombre. En algunos casos estas cargas y despojos empeoraron (tributo personal y apropiación de los terrenos comunales).




15 años antes, Juan Bustamante dirigió una de las insurrecciones más vigorosas  en Puno. El levantamiento de Atusparia y Uchcu Pedro, reproduce en nuestra región la resistencia indígena frente a la opresión y el abuso desmedido del poder oligárquico y gamonal que se constituye  durante el periodo republicano. El presidente Miguel Iglesias, impuesto por la ocupación chilena, encarnación del poder oligárquico enemigo del pueblo indígena, fue el encargado de reprimir el levantamiento.

Como sabemos esta rebelión tuvo corta duración. Se inicia a fines de febrero de 1885 y para setiembre del mismo año ya ha sido completamente derrotada. Su desenlace final como consecuencia de una artera emboscada, tiene lugar en la comunidad de Quillo, comunidad campesina perteneciente a nuestra provincia. En estos siete meses había remecido todo el Callejón de Huaylas y logrado la toma de Yungay, Carhuaz, Caraz y Huaraz. Su derrota no tiene que ver solo con su carácter estrictamente local o la limitada provisión de armas.

José Carlos Mariátegui, en el prólogo al libro de Ernesto Reyna escrito en 1925 (El Amauta Atusparia) resume las causas de la derrota en lo siguiente: “cuando la revuelta aspiró a transformarse en una revolución, se sintió impotente por falta de fusiles, de programa y de doctrina…” A finales del siglo XIX, ya en la república no era posible ni viable proyectos románticos de retorno al incanato o cosas por el estilo. Estas aspiraciones estaban a contracorriente de la historia y no encarnaban las hondas aspiraciones y necesidades de los indígenas y campesinos. Tendrían que retomar banderas democráticas liberales, auténticas y radicales que la república existente se negaba a asumir. Como dice el propio Amauta, esta tarea solo era posible con la emergencia de la clase proletaria y su programa socialista que tenía que incluir las reivindicaciones de justicia social y libertad de los pueblos indígenas.

Por estas razones, más allá de la justeza de los reclamos y del heroísmo y el radicalismo expresados por Pedro Cochachin, Uchcu Pedro, la lucha estaba condenada a la derrota.
Qué tan justa era esta lucha lo muestra la persistencia de las injusticias y exclusiones que siguen padeciendo las poblaciones indígenas, 130 años después de este levantamiento. Los trágicos sucesos del Baguazo el año 2009, o el desconocimiento de los derechos indígenas en las políticas públicas de educación, salud, etc., que se siguen realizando en idioma castellano a pesar que se trata de poblaciones que hablan quechua, aymara o lenguas amazónicas, testimonian la situación de marginación de los pueblos indígenas.

La novela que hoy nos trae Augusto Llosa tiene el enorme mérito de poner el dedo en la llaga de la injusticia y exclusión que sigue padeciendo un importante segmento de peruanos. Padecimiento que se origina en la colonia y que tuvieron respuestas con las  violentas y trágicas revoluciones de Túpac Amaru y levantamientos como el de Atusparia y Uchcu Pedro en nuestra tierra ancashina. Hay que recordar que Uchcu Pedro fue fusilado en setiembre de  1885 en nuestra ciudad luego de ser emboscado y capturado en Quillo.

Que esta novela nos ayude a fortalecer el espíritu de solidaridad y justicia que debemos mantener todos los peruanos.


Vicente Otta R.



Cusco,20 de julio de 2017


Nota: Texto leído la noche del 21 de julio en  la presentación del Libro en mención.












PRESENTACIÓN DEL LIBRO: "LOS ÚLTIMOS DÍAS DE UCHCU PEDRO"


PRESENTACIÓN DE MI LIBRO
"Los últimos días de Uchcu Pedro"


El pasado viernes 21 de julio, en el marco de las festividades de celebración de los 266 años de fundación española de Casma, y de la Fiesta Patronal de nuestra Santa Patrona "Maria Magdalena", se presento mi libro intitulado: "Los últimos días de Uchcu Pedro", el mismo que tuvo una gran acogida entre la juventud casmeña.


Esta obra literaria sintetiza la lucha de uno de los mas grandes lideres campesinos que a tenido la región Ancash: Pedro Celestino Cochachin Huarca, que luego de la derrota con Chile en el año 1885, la clase gobernante  impuso mas tributos y abusos contra los humildes campesinos. Motivo por el cual protagonizaron uno de los mas grandes levantamientos campesinos de la época, en la lucha que emprendieron los campesinos del Callejon de Huaylas, liderados por Pedro Pablo Atusparia y el guerrero campesino: "Uchcu Pedro" que culminara con su captura en Quillo, y luego el fusilamiento en Casma, hecho histórico que sucedió un 29 de setiembre del año 1885.







jueves, 13 de julio de 2017

PERUANOS RESIDENTES EN ANDORRA AYUDAN A NUEVO KAQUI


ASOCIACIÓN DE RESIDENTES 

PERUANOS EN EL PRINCIPADO 

DE ANDORRA

Ayudan  con Útiles  Escolares  a Nuevo Kaqui - Yautan – Peru




Los desastres naturales ocurridos en el norte del Perú; también han afectado en la comunidad de Nuevo Kaqui, fenómeno conocido como el "niño costero"; por lo que nuestra asociación (ARPPA) no conoce cansancio, tiempo ni distancia en su solidaridad con nuestros hermanos, en ese sentido ha trabajado para llegar a nuestros hermanos damnificados en la población antes mencionada, sumando el valioso aporte y colaboración desinteresado del Gobierno de Andorra a través del Ministerio de Relaciones Exteriores; nos hemos hecho presente con nuestro granito de arena, a través de los niños en edad escolar en los tres niveles; inicial, primaria y secundaria; esta población además de haber perdido sus enseres, tienen que enviar a sus hijos a la escuela quienes tiene que caminar a veces horas, con el único afán de escolarizarse; en esta oportunidad hemos asistido a 102 damnificados.


Deseamos agradecer a la Directora del plantel: Soledad Caballero Encarnación, a Leonid Castillo, al Sr. Pablo Chilca, Alcalde del Distrito de Yaután, a las profesoras del plantel, a Liz Castillo, Kristel Castillo Encarnación, quienes en nuestra representación allanaron nuestro camino de apoyo ante las desgracias ocurridas y a otras personas que probablemente desde el anonimato, enriquecen el significado de nuestro apoyo.


Andorra, julio del 2017

Lorenzo Castillo Silva

Presidente ARPPA


Jorge Rodríguez (Vice-Presidente); José Wilmer Polanco Ambrosio (Secretario General, Mercedes Ysabel Hernandez Quiroz (sec. de economía), Milton Moreno (Sec. de Cultura), Richard Alfredo García Pérez (Sec. de Deportes); Leonor Castillo (Sec. de Disciplina), Ines Romero Alva (Vocal), Maria Jesus Cruz Bautista (Vocal).










domingo, 9 de julio de 2017

UCHCU PEDRO EN LA HISTORIA DE ANCASH. Autor: Augusto Llosa Giraldo


UCHCU PEDRO EN LA HISTORIA DE 

ANCASH

Presentación del Libro: "Los Últimos días de Uchcu Pedro"


Es una novela corta, de género histórico, que nos narra pasajes de la vida de Pedro Celestino Cochachi Huarca, quien fuera fusilado en la Iglesia Matriz de Casma un 29 de Setiembre del año de 1885. Esta trascendental obra de Llosa Giraldo, es editada por la Casa de la Cultura de Casma en la persona de Leonid y Lorenzo Castillo Silva, cuya contribución cultural, permite el conocimiento y difusión de los hechos que han marcado historia en la Región Ancash.

Esta obra narra la parte final  de la vida de Pedro Celestino Cochachin Huarca. Este último trabajo  de la  producción literaria del escritor, poeta y periodista casmeño Augusto Llosa Giraldo, nos complacemos en confirmar que este 21 de Julio en el marco de las 266 años de las Fiestas Patronales de Casma en honor a “Santa María Magdalena”, en el auditorio de la Municipalidad Provincial de Casma, se presentarán en ceremonia especial el libro, intitulado “Los últimos días de Ushcu Pedro”.


En las páginas, el autor de “Los últimos días de Uchcu Pedro”, con un estilo de redacción muy propio en la que se refleja la calidad de describir lugares, el tiempo y los acontecimientos, nos van envolviendo con una fina metáfora que hace atractiva la lectura de esta creación literaria que nos ofrece Augusto Llosa Giraldo . “Los últimos días de Uchcu Pedro”, será presentada oficialmente el 21 de Julio por los afamados escritores Ricardo Ayllon (Chimbote), Edgar Norabuena Figueroa (Huaraz) y el sociólogo casmeño Vicente Otta Rivera. Para este acto se ha invitado a diferentes  personajes de la literatura local, ancashina y peruana.





Augusto Llosa Girado: 

Anteriormente ha publicado poesía, narrativa, teatro y ensayos. Dirigido revistas tales como: “Jornada”, “Manchàn”, “Azul”, “Casma” Periódicos: “El Casmeño”, “La Región”, En la actualidad se dedica al periodismo radial y la Promoción Cultural en Casma. Ha sido Presidente Fundador de la Gloriosa Asociación Nacional de Periodistas de Casma – ANP – Filial Casma.

Es miembro activo del PEN Internacional de Londres, habiendo ésta institución publicado en Noviembre del 2,007 el cuento “Chiquitín” en la Antología denominada “Another Ski” (Otro Cielo) publicada en inglés.



jueves, 6 de julio de 2017

PEDRO COCHACHIN, EL UCHCU PEDRO LÍDER GUERRILLERO DE LA REBELIÓN ANCASHINA DE 1885


 PEDRO COCHACHIN, EL UCHCU PEDRO

LÍDER GUERRILLERO DE LA REBELIÓN ANCASHINA DE 1885


Por: C. Augusto Alba Herrera.




El indio Pedro Cochachin fue el jefe más radical de la rebelión campesina que en Ancash desató Pedro Pablo Atusparia en marzo de 1885. Apodado el “Uchcu Pedro”, organizó columnas guerrilleras con las que se enfrentó heroicamente a las fuerzas represivas, hasta ofrendar la vida en setiembre de aquel año.



Sus orígenes


El apellido Cochachin desciende de la nobleza regional indígena de la época colonial. Nuestro biografiado era oriundo del poblado de Ataquero, situado en las faldas de la Cordillera Negra. En 1778 su familia era propietaria de unas tierras y en 1780 Luis Cochachin aparece como uno de los firmantes del memorial que presentaron los caciques de la antigua provincia de Huaylas al virrey solicitando la exoneración del pago de tributos de los indios a su cargo, por la sequía y la "peste general de virgüela" de ese año. Dos años antes estuvo de cacique de Carhuaz Jacinto Roque Cochachin, conocido como Jacinto Atun Cochachin. De esta familia descendía Pedro Cochachin, el Uchcu Pedro.



El lugar de nacimiento del bravo caudillo de la segunda fase de la sublevación indígena de 188 en Ancash, se prueba con su partida de bautismo que se encuentra inscrita en el Libro No. 4, pagina 40 de la parroquia de San Pedro de Carhuaz, que dice:    "Que en el año del Señor de mil ochocientos treintaicinco, en esta Santa Iglesia de San Pedro de Carhuaz a cinco de setiembre, yo el infrascrito teniente de Cura exorcicé y puse óleo y crisma a Pedro Selestino (sic) de tres meses, hijo legitimo de Mateo Cochachin y Maria de la Cruz, indígenas del pueblo, a quien bautizó el presbítero don Ilario Chávez. Fueron sus padrinos José Sotelo y María Cueva y testigo Manuel Boza, de que doy fe, Marcos Colonia".


Su vida pacífica



Pedro Celestino pasó su niñez en Ataquero al lado de sus padres y hermanos menores: Celestino, Maximiliano y Manuel. Al quedar huérfano de padre a los once años, tuvo que asumir la responsabilidad del hogar ayudando a su madre en el cultivo de las tierras que tenían en ese lugar.



En su juventud fue minero al servicio de José Laguna, alternando con el arrieraje, haciendo viajes a los pueblos de la Costa: Casma, Quillo, Yaután, Tambo Real y otros lugares "donde adquirió cierta preponderancia", dice Fortunato Guardia en su artículo: "El retrato de Uchcu Pedro", publicado en la revista “Forjando Ancash”, Nº 10.



En el Padrón de Minas de 1883, aparece inscrita una posesión el 23 de noviembre de 1883 en el cerro de Cashma de la zona de Uchcus de 100 x 200 metros de mineral de plata, denominado de la Virgen del Rosario, en compañía de los mestizos del distrito de Shupluy, el profesor Estanislao Hidalgo Alegre y Lorenzo Giraldo. Por su testamento, del 29 de setiembre de 1885, hecho en Casma, se sabe que poseía dos bocaminas en Carhuapampa que producían 30 marcos por cajón y además era propietario de unas tierras en Ataquero. 
Fue casado con Lucía Castillo, con quien tuvo ocho hijos, cinco de los cuales fueron varones: Hilario, Manuel, Mariano, Bonicio y Apolinario y las mujeres: María, Juana y Josefa.



No solo se dedicaba al trabajo de las minas de Uchcus, sino era administrador del fundo Uchcus del caserío de Tambra, perteneciente a la respetable Antonia Terry de Torres, quien depositaba su plena confianza en él porque conocía su honradez, según expresa su hijo Manuel en carta dirigida a “El Comercio” de Lima, publicada el 4 de febrero de 1886. 



La vida de Pedro Cochachin transcurrió en un continuo bregar en las labores del campo, las minas y el arrieraje de los productos del fundo a Carhuaz y de minerales a Casma para su embarque a Lima. La tradición señala que vivió en un lugar denominado Pueblo Viejo, en las cercanías de Uchcus.




Guerrero indomable



Un contemporáneo que le conoció el día de su muerte, lo describe: "Pedro Cochachin, de estatura pequeña, gordo, vestía chaqueta y pantalón azul, sombrero blanco con una cinta roja; su aspecto y mirada son desagradables, contaba 60 años". Física-mente era fuerte y robusto, hosco y huraño, no reía, inspiraba respeto en los suyos y temor en los enemigos.
Pedro Cochachin fue apodado "Uchcu Pedro” por haberse avecindado en la hacienda de Uchcus del caserío de Tambra, perteneciente al distrito de Shupluy de la provincia de Yungay.  

  

La inclinación rebelde de Uchcu Pedro se inició cuando el clarín de lucha contra el abuso y la imposición de la contribución personal estremeció el Callejón de Huaylas, despertando los cóndores dormidos de las cumbres de los Andes para plegarse a la gran sublevación encabezada por Pedro Pab1o Atusparia y el Dr. Manuel Mosquera. 



Después de la toma de Carhuaz por los sublevados (15-3-1885), insurgió la figura del caudillo minero-campesino, presentándonos facetas contradictorias en la apreciación de su personalidad. Carácter impetuoso, rebelde, de voluntad férrea y consciente de su propio valer, jamás quiso plegarse a las fórmulas impuestas por la sociedad urbana. Por ello, fue temido y odiado por los mestizos de las ciudades del Callejón de Huaylas. 



Tras la derrota de los rebeldes en Yungay cundió el desánimo en las huestes rebeldes. No sólo cayó malamente herido el valiente ex soldado Manuel Granados, que los dirigía en el combate, sino que se dio la inesperada retirada de los huarasinos. Y la desilusión fue completa cuando los alcaldes de las estancias de Huaraz, encabezados por el teniente coronel de Infantería Justo C. Solís, suscribieron un acta de su rendición incondicional, encontrándose entre los firmantes el propio jefe de la sublevación, Pedro Pablo Atusparia, alcalde de Marián. 



Fue entonces que los minero-campesinos de la parte Norte de la Cordillera Negra aclamaron a Uchcu Pedro como a su único Jefe, siguiéndolo por los breñales con fe y afecto, durante más de cuatro meses.


La heroica resistencia



Las huestes de Uchcu Pedro fueron las que trataron de evitar el ingreso, por la quebrada de Quillo, de las tropas represivas del gobierno mandadas por el Prefecto Iraola y el coronel Manuel Callirgos Quiroga, presentándoles batalla en Quillo, ChiIla, Huachop y Punac. Carente de apoyo no les fue posible evitar que avanzaran y la tarde el 28 de abril la ciudad de Yungay fue ocupada por el enemigo, tras una sangrienta batalla. Pedro Cochachin fue de los últimos en retirarse, luego que cayera prisionero Jose Orobio y herido de muerte el capitán de la Guardia Nacional y periodista Luis Felipe Montestruque.



Poco después Uchcu Pedro reanudó la lucha, hostilizando a las tropas gubernamentales que marcharon a tomar la capital del departamento. El 8 de mayo esas fuerzas ocuparon la plaza de Huaraz, efectuando una espantosa carnicería con la gente indígena embriagada, que celebraba la festividad del Señor de la Soledad. A la sazón Uchcu Pedro había concentrado en Pongor más de cinco mil indios, movilizando piquetes que de continuo presentaron combates aislados. 



El 10 de mayo envió una nota al coronel Justo C. Solís, que estaba posicionado del lado Este de la ciudad de Huaraz, para que por ese lado tomara la población al día siguiente, a la una de la tarde, anunciando que a esa misma hora lo haría él por el Oeste. Y se puso en marcha sobre la ciudad. 



Según el parte oficial de las fuerzas represivas, “acometieron en masa todas las hordas y guerrillas de la banda de Pongor por los referidos puentes de Quilcay y Calicanto, y lo hicieron con tal fiereza y decisión que obligaron a la avanzada que resguardaba el segundo puente a retirarse a la planicie alta de la calle a esperar refuerzos”. Éstos llegaron oportunamente entablándose una porfiada lucha. En vano aguardó Uchcu Pedro la presencia de las tropas del coronel Solís, sin embargo de lo cual prolongó la resistencia por varias horas, hasta que se declaró su derrota, más allá de las cinco de la tarde.



En el parte de Callirgos Quiroga se detalla la salvaje represión que sobrevino: "... entraron a la plaza principal las fuerzas de mi mando, orgullosas y satisfechas del deber cumplido, dejando innumerables cadáveres de los insurrectos en Pongor como ejemplo de su inquebrantable valor y que saben castigar a los criminales". Añadiendo en su proclama que “los miles de cadáveres que se hallan en las faldas de Pongor son el ejemplo y el escarmiento de los rebeldes".


Los que combatieron aún después de muertos



No pudiendo resistir a las bien disciplinadas, armadas y municionadas fuerzas represivas de las tres armas y desilusionado por la actitud del coronel Solis, Uchcu Pedro se retiró a la Cordillera Negra, convirtiéndola durante un tiempo en bastión inexpugnable. Perseguido por la Guardia Urbana y la soldadesca del batallón “Canta”, huía cuando lo creía conveniente por los estrechos senderos abiertos por las vacas husmeando el pasto. Su astucia era como la del zorro. Mandó colocar en la cumbre del cerro Buena Cashma hileras de grandes piedras, atrincherándose. Se proveyó de proyectiles en abundancia para presentar combate a las tropas del sargento mayor Isidoro Salazar, que fueron guiadas por Ceferino Sotelo y su piquete de “cívicos”. 



Trabado el encarnizado combate y viendo caer a  sus hombres por las balas certeras del enemigo, entendió que era imposible sostenerse por más tiempo y ordenó colocar sobre las piedras a sus muertos, dando cara al enemigo, con lo cual originó en ellos el desconcierto, ganando el tiempo suficiente para retirarse ordenadamente hasta Ataquero. Esas piedras subsisten hasta el presente, rememorando esa resistencia heroica.



Singular hecho aquel que tuvo por escenario el Cerro de Buena Cashma, en el que muchos hombres después de muertos siguieron peleando. Algo igual aconteció en el castillo de Atares, cuando los ingleses atacaron La Habana; entonces el gobernador puso a los muertos contra las murallas, para que pareciesen vivos.


Comandante General de los Indios



A la manera de Tupac Katari, el Uchcu Pedro rechazó dudosos requerimientos que le hizo el prefecto Iraola, y al mando de 300 hombres de temple bravío, recorrió las zones de Uchcus, Tambra, Ataquero y Punac, mientras que sus hijos Hilario, Manuel Mariano, Bonicio y Apolinario lo hacian a lo largo de la Cordillera Negra, atravesando las heladas punas de 4,000 metros sobre el nivel del mar, por los zigzagueantes y estrechos senderos desde la punta de Callan a Macate, recolectando productos de la tierra y ganados para la alimentación de las huestes guerrille-ras. De vez en vez incursionaban a los pueblos del Callejón de Huaylas y a los fundos de la Costa, asaltando correos, requisando animales, arroz, azúcar, sal, coca, jabón, manteca y armas con el objeto de continuar la resistencia en la agreste cordillera. 



El 23 de mayo de 1885, el diario “El Campeón” de El Callao, recogiendo rumores de ancashinos desembarcados del vapor Santa Rosa, informó sobre la inminencia de una represión con mayores fuerzas. En efecto, el prefecto de Ancash sólo esperaba la llegada del comandante Guillermo Nickels con refuerzos de caballería y las órdenes pertinentes para “emprender la persecusión de esos reivindicadores”. Así  fueron llamadas las huestes de Pedro Cochachin porque habían tomado posesión de las tierras que fueron arrebatadas a la Comunidad de Ecash por los mestizos de las ciudades de Carhuaz y Huaraz.



La enorme Cordillera Negra, con la imponencia granítica de sus cumbres, fue para Cochachin su protección y su símbolo. Y  en sus grisáceas faldas de presencia agresiva plantificó el Cuartel General de la Comandancia General de los Indios de Ancash, poniendo en ejecución los despachos que recibió del general Andrés Avelino Cáceres, por intermedio del comisionado coronel Manuel Armando Zamudio, quien ingresó al departamento a finales de ju-lio de 1885 investido como Jefe Superior Político y Militar de Ancash. El Jefe de La Breña estuvo al tanto de los sucesos de Ancash, simpatizando con los rebeldes, toda vez que hacían frente, como él, al gobierno chilenófilo de Miguel Iglesias. Uchcu Pedro fue nombrado Comandante General de los Indios de Ancash con la aprobación de Cáceres, aunque no se dieron las condiciones necesarias para que pudiese recibir un apoyo efectivo. 



El prefecto gobiernista coronel Iraola, deseoso de aniquilar el último reducto rebelde, planificó un ataque combinado por diferentes puntos y simultáneamente. Para el efecto, se puso de acuerdo con el subprefecto de Casma Aquilino Duffo y las guardias urbanas de Caraz, Yungay y Carhuaz, que una vez movilizadas emprendieron una brutal e indiscriminada represión, saqueando e incendiando chozas, requisando ganados y cosechas y fusilando sin proceso a multitud de campesinos, volcando un odio de tinte racista come si quisiesen exterminarlos. Por ello se llegó a hablar de una “guerra de razas”, en todo caso, desencadenada por los represores.


La traición 



Antes de intervenir en acción conjunta con los efectivos de las guardias urbanas de las principales ciudades del Callejón de Huaylas, Duffó trazo en Casma un maquiavélico plan, en colaboración con Antonio Barrera y Francisco Arteaga, para poner fin a las correrias de Uchcu Pedro, cuyo solo nombre infundía miedo en las poblaciones mestizas. Debería ser a traición. Se repetiría lo acontecido con Túpac Amaru II, a quien traicionó su compadre el mestizo Santa Cruz, en el pueblo de Langui.



Francisco Arteaga comprometió a un hijo de Judas que fue el propio compadre de Pedro Cochachin, Damaso Rodríguez, para que le escribiera una carta invitándolo a presentarse en Quillo con toda su gente, para desde allí, en acción conjunta, asaltar Casma y proveerse de las armas y municiones que tanto les hacía falta. El compadre le ofrecía un contingente de indios igual o mayor al que jefaturaba Uchcu Pedro, asegurando el éxito de la expedición. Cochachin contestó esa misiva en términos muy cariñosos, anunciando su llegada al fundo de Carhuapampa en Quillo, para el día 28 de setiembre, a las once de la mañana, indicando que allí acordarían el plan para atacar  Casma. 
Otra versión, proporcionada por su hijo Manuel, sostiene que Uchcu Pedro fue invitado para festejar “el corte de pelo de su ahijado”, lo que es corroborado por la tradición lugareña. 



Cochachin no poseía armas ni municiones suficientes come para tomar por asalto la ciudad de Casma que se hallaba en esos días defendida por civiles armados en numero de 280 hombres y reforzada con parte del batallon “Canta”. Arteaga, una vez en posesión de la respuesta, preparó sigilosamente a una selecta tropa de su entera confianza: 140 hombres, muchos de ellos siervos del fundo que poseía en Carhuapampa, que le obedecían como a un señor feudal. Arteaga armó a algunos de esos hombres con fusiles y escopetas, situándolos dentro de todas las casas y escondrijos de la plazoleta del villorrio de Carhuapampa, siendo una de las casas la del indicado compadre de Uchcu Pedro.



Cochachin, ignorante de la artera celada,  concurrió confiado a la cita fatal, el lunes 28 de setiembre. Apareció en la cumbre del cerro acompañado de una pequeña escolta compuesta por 18 hombres. El compadre lo esperó en la puerta de su casa. Reinaba absoluto silencio en la pe-queña plaza. 
Cochachin hizo su ingreso a la morada del compadre dejando a su escolta en medio de la plazuela. Parecía repetirse la escena de Cajamarca con Atahualpa, a punto de caer en manos de los españoles. Entonces  se hizo la señal convenida por Arteaga: repique de campana y algazara. Los emboscados salieron de sus escondites a la carga. La escolta de Cochachin pretendió resistir, pero ya era muy tarde. La sorpresa fue total y cayeron abatidos por las balas, palos y rejonazos, sucumbiendo entre ellos José Manuel Cochachin, el menor de los hermanos de Uchcu Pedro.



Mientras tanto, en la casa del compadre se producía la prisión del jefe rebelde, después de un tenaz forcejeo. Fue maltratado por sus captores y al revisársele sus vestiduras se le encontró varias comunicaciones y dos revólveres. En la noche de ese mismo 28 fue conducido por Arteaga a Casma, escoltado por 20 hombres bien armados, para ponerlo a disposición del subprefecto Duffó, quien cual nuevo Areche esperaba los acontecimientos para ejercer su inicua venganza. La entrada del rebelde tuvo lugar a las 7 y 30 de la mañana del 29, seguido de un enorme gentío que quería conocer a quien tanto los aterrorizara, al Leon de Ataquero. 



Uchcu Pedro, sin que hubiera lugar a juicio alguno, fue condenado a muerte. La orden venía del Ministro de Gobierno. Recibió los auxilios espirituales del sacerdote Manuel Pascual Castro e hizo su testamento ante el escribano público de Casma, Francisco Hurtado, en presencia de testigos.
Dice un testigo de aquellos momentos trágicos: “Desde el principio de su prisión hasta el momento de su ejecución, (Uchcu Pedro) mostró bastante valor y no se le vio en ningún instante cobarde al castigo que le esperaba. A cualquier pregunta con-testaba con imperio y muchas veces con insolencia; amenazando con que aún le quedaban 2,000 indios y cinco hijos que sabrían vengar su sangre”. Jamás quiso rendirse, disponiéndose a morir con altivez.





La inmolación

Al bravo Uchcu Pedro se le puso una barra de grillos. A las 4 y 15 de la tarde del 29 de setiembre fue vendado y llevado de la mano al patíbulo. Diez minutos después lo pusieron de rodillas con la cara mirando al occidente, al pie de la cruz de las misiones. En todo momento se mantuvo “impasible como una estatua de bronce”.
Un pelotón de soldados se situó frente a él, a solo unos pasos de distancia. El oficial que los mandaba dio entonces la voz de mando: “¡Listos…! ¡Apun-ten…! ¡Fuego!”. Y Uchcu Pedro cayó abatido por el fuego de fusilería al dar  las 4 y 30 de aquella infausta tarde. 
Así se inmoló el heroico Comandante General de los Guerrilleros minero-campesinos de Ancash, apretando entre sus manos, que antes empuñaran el fusil justiciero, un relicario de la Virgen del Carmen, de la que durante toda su azarosa existencia fue ferviente devoto.