ARQUEOLOGÍA: Conozca al perro pastor del Perú precolombino
En la costa sur del país, una antropóloga y
una documentalista hallaron los restos de lo que sería una raza de perro pastor
de llamas que no solo fue parte importante de la estructura social de los
antiguos peruanos, sino que recibió un trato especial después de su muerte.
Se trata del perro pastor peruano conocido
por los arqueólogos como el "perro de Chiribaya", cultura que
prosperó en la costa sur del Perú y que enterraba a sus mascotas con todos los
honores de un fiel amigo y compañero de trabajo.
El conocido perro peruano sin pelo en uno de
los emblemas de nuestro país. No obstante, según el investigador Duccio
Bonavia, en la época incaica los cronistas describieron hasta seis diferentes
tipos de canes.
Uno de ellos es el pastor Chiribaya, un perro
cuyos restos momificados fueron descubiertos por la doctora Sonia Guillén, en
la zona de Ilo, Moquegua, a comienzos de los años 90.
Rompiendo
todo esquema, estos animales fueron
descubiertos en un cementerio para perros. No se conoce nada parecido en
nuestro país, ni se tiene noticias sobre otros lugares del mundo donde
existan
sitios antiguos destinados exclusivamente para el entierro de los canes;
aunque recientemente se han hallado en Pachacámac y en el Parque de las
Leyendas antiguos entierros similares pero junto a humanos.
Las investigaciones arqueológicas realizadas
en Ilo, por el Centro Mallqui, han puesto al descubierto que los antiguos
Chiribaya que poblaron este estrecho valle hace mil años también se dedicaron a
la ganadería de llamas y alpacas. Para esta productiva actividad económica
contaban con la ayuda de perros pastores.
A su muerte, estos fieles compañeros recibían
un trato especial para su viaje al otro mundo. Eran envueltos en telas y
acompañados de comida a modo de ofrendas en sus tumbas. Esto refleja el aprecio
que tenían.
Los animales encontrados son muy distintos
del perro peruano sin pelo. Los pastores Chiribaya tienen abundante pelaje,
orejas semi caídas, el hocico fuerte y cabeza similar al del pastor ovejero o
alemán. Sus 'patas de liebre' y el hecho de ser más largos que altos le dan
características de trotador. Los especialistas están convencidos que fue un
perro de trabajo dedicado al pastoreo de llamas y otros camélidos, en el seno
de la cultura Chiribaya.
Hoy, los estudios anatómicos y genéticos
pérmiten afirmar que el perro pastor Chiribaya está aún entre nosotros
esperando que su linaje sea recuperado y vuelva a ocupar el lugar que tuvo en
la antigüedad.
Momias de los perros Chiribaya se pueden
apreciar en el Museo Chiribaya en el distrito de El Algarrobal, en Ilo, el cual
también ofrece una visión de la gente que se estableció en esta zona y llegó a
desarrollar una importante cultura.
Vía PERÚ Milenario
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