UN PEQUEÑO SUSTO
En la foto con mis mejores amigos: Alejandro Encinas y Froilàn Chàvez Maza |
Sufrí un aparatoso accidente
a plena luz del día, en medio de la ciudad que fue testigo de lo que pudo ser
el último día de mi vida.
La volcadura del vehículo
menor (moto taxi) fue para evitar la coalición
con un pesado tráiler de carga que
llevaba minerales, y pudo ser fatal, sino hubiera sido porque a tiempo el chofer que conducía se dio
cuenta de la excesiva velocidad con que conducía el chofer en el carril
contrario y para contrarrestarlo frenó
con fuerza y se volcó en medio de la pista, con las consecuencias ya conocidas;
yo llevé la peor parte; una pierna y un brazo magullado, destrozado mi ropa y
el dolor y el susto inigualable que jamás olvidaré.
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