¡¡A NUEVE AÑOS DE LA DESAPARICIÓN FÍSICA DE ALFREDO TORERO FERNANDEZ DE CORDOVA!
Por OMAR MENESES
El sábado 19 de Junio de
2004 dejó de existir Alfredo Torero Fernández de Córdova. Para nosotros
que habíamos perdido contacto con el Maestro desde los años en que dejó de ser
Vice-Rector Administrativo de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos
(1985-1990), la noticia nos causó profunda tristeza.
Este hecho lamentable había
ocurrido en el destierro al que fue obligado para preservar su vida pues sufrió
carcelería, torturas, atentados y acusaciones fiscales de Jueces sin rostro que
la Dictadura de Fujimori implementó para doblegar a los grupos alzados en armas
y a todos los opositores a su nefasto régimen corrupto y criminal.
Fue el GEIN (Grupo Especial
de Inteligencia) al mando del Coronel ® Benedicto Jimenez Bacca, que involucra
al Maestro Alfredo Torero Fernández de Córdova. Las capturas de Junio y
Setiembre de 1990 contra diversos dirigentes de los organismos de Prensa
subversivos lo presentaron como si fuera miembro de la cúpula del PCP-SL.
Las torturas sufridas en una
cárcel del Perú le ocasionaron daños irreparables en las máculas oculares: la
policía lo vendó colocándole piedras en ambos ojos durante 15 días,
sometiéndolo al más cruel aislamiento así como al permanente interrogatorio sin
considerar su condición de ser el más brillante y prestigioso Lingüista
Peruano. Al resquebrajarse su salud una vez culminada la fase de investigación
policial, fue internado en la Clínica Maisón Santé con vigilancia policial
hasta lograr su libertad incondicional luego que el juez que estudió su caso no
encontrara pruebas fehacientes para acusarlo de los delitos que la policía
incluyó en el expediente.
Viajó a Europa socorrido por
organismos internacionales de Derechos Humanos. Solicitó protección
internacional a España siéndole negado este derecho, y luego al llegar a
Ámsterdam-Holanda al amparo de los eventos científicos que frecuentaba logra
ser reconocido como perseguido político, arribando una tarde fría y lluviosa
con temperatura ambiental de 2° Centígrados, llevando puesto su chompa de
Alpaca, pantalón Dril, calzaba mocasines y un maletín de mano por todo
equipaje, prueba inobjetable de su honestidad en la teoría y en la práctica
pues nunca se benefició económicamente de los recursos universitarios ni
cometió latrocinio en desmedro del Erario Público. En su casa de refugiado no
tenía más bienes que los franciscanos muebles que ex alumnos y amigos le
donaron, una Biblioteca de libros personales que en última voluntad indicó que
sea entregada a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, cuyo Banderín
colgado en su sala alimentaba su permanente pensamiento por los años dedicados
a la lucha intelectual y a la lucha política.
La dictadura de Fujimori dio
el Golpe de Estado el 05 de abril de 1992, en coordinación con la cúpula
militar y los magnates de la Confiep-SNI. Para ello decretó la disolución del
Congreso, la Intervención al Poder Judicial donde la tropa que tomó sus
instalaciones sacaba desde el segundo piso miles de cajas embaladas conteniendo
expedientes judiciales y desapareciéndolos para siempre, dictaminó la nueva
legislación antisubversiva así como el andamiaje legal que hasta hoy día
conculca derechos laborales y subrogando a miles de trabajadores públicos
reemplazándolos con otros nuevos con la modalidad de Servicios No Personales
sin derechos ni nada, golpeando a las organizaciones sindicales asesinando a
principales dirigentes gremiales, persiguiendo y encarcelando a diestra y
siniestra, prohibiendo las negociaciones colectivas así como proscribiendo
sindicatos y federaciones, y convocando al “congreso constituyente” que aprobó
en 1993 su írrita constitución. En estas circunstancia se crearon los
Tribunales Militares y los Jueces sin Rostro, y al Maestro Alfredo Torero
Fernández de Córdova le volvieron a abrir instrucción penal y acusándolo de
crímenes que nunca cometió.
Cuando la Comisión de la
Verdad y Reconciliación (CVR) presentó su Informe Final en Agosto de 2003, su
caso no fue abordado de manera cabal pues, como ha señalado Yolanda Sala Báez,
“era una papa caliente entre los círculos de izquierda y nadie se atrevía a
defenderlo”.
En el exilio forzoso el
maestro Alfredo Torero Fernández de Córdova reanudó su vida intelectual y de
investigación, participó en diversos eventos científicos internacionales a
donde acudió gracias al gran prestigio del cual gozaba en los círculos
universitarios, continuó escribiendo artículos sobre su especialidad y se
preparaba para seguir realizando su prolífica labor. El maestro Alfredo Torero
había optado el Doctorat d’état de La Sorbona donde obtuvo el Doctorado en
Lingüística en 1965 y debía presentar este importante texto traducido al
francés antes de setiembre del 2004, fecha en que dicho título académico se
otorgaría por última vez. En esos avatares, tal como lo ha narrado Yolanda Sala
Báez, es que lo sorprende la aparición de la enfermedad que truncaría esta
preciada tarea.
Su compañero de exilio, el
refugiado uruguayo Roberto Cedrés, con quien compartió todos estos años en el
viejo continente, lo convenció de dejar su Testimonio en grabaciones que él
como cineasta profesional haría para entregarlo al Pueblo Peruano. Valioso
testimonio de una vida al servicio de la noble tarea de Transformar la Realidad
Peruana. La Película-Documental “ALFREDO TORERO: CUATRO ESTACIONES DE UN HOMBRE
TOTAL”, de nuestro afamado cineasta peruano Federico García Hurtado recoge este
material invaluable donde podemos apreciar al Maestro Alfredo Torero realizando
el Balance de su vida, sus logros, sus avances, sus victorias, sus derrotas, y
su vida llena de entusiasmo en el futuro socialista que más temprano que tarde
deberá llegar a nuestra Patria el Perú.
Hoy que se cumplen nueve años desde que la luz de su brillante intelecto se extinguió nos corresponde decir que ALFREDO TORERO FERNANDEZ DE CORDOVA pertenece a esa pléyade de luchadores sociales que dieron todo de sí para conquistar Un Perú Nuevo en el Mundo Nuevo.
Omar Meneses
19-Junio-2013
LIMA-PERU
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