sábado, 24 de noviembre de 2012

DESCUBRIENDO NUESTRA IDENTIDAD: "CASMEÑO, COME MUERTO".- Autor: Augusto Llosa Giraldo.




DESCUBRIENDO NUESTRA IDENTIDAD


El Manchán es uno de los símbolos emblématicos que identifica a los
casmeños.

CASMEÑO; “COME MUERTO”

La historia de este apelativo que identifica a los casmeños, se remonta a los años 40 del siglo pasado, cuando una joven casmeña fue víctima de un hecho execrable que cometió un personaje foráneo, que conmovió a la pequeña población de esos años.

Sucedió que la joven estaba de novia, y a sólo a un mes de su matrimonio, ya todo convenido entre dos reconocidas familias casmeñas, las invitaciones, el vestido de novia,  la fiesta…
En estas circunstancias sucedió que se enfermó de pronto de un mal no reconocido por los médicos, quienes no pudieron salvarla y murió. La amortajaron con su vestido de novia, la velaron dos días, la misa de rigor, y luego la sepultura en el cementerio de la ciudad. Hasta ahí todo normal, pero nadie hacía presagiar lo que iba suceder esa noche macabra.

Aprovechando la oscuridad de la noche, dos sujetos ingresaron al cementerio y de frente se dirigieron a la tumba de la fallecida, que muy bien la conocía el sujeto que portaba una pequeña escalera y una lampa en mano, el otro solo lo acompañaba, y cuando logró sacar a la occisa de su nicho, con el apoyo de su ocasional ayudante, éste le ordeno que lo deje solo ante el cuerpo yerto de la joven que todavía olía a perfume de flores y velas.

Solo ya ante el féretro del cadáver, comenzó a sacarla de su mortaja cubierta enteramente del vestido blanco de la novia, no le fue difícil hacerlo dado el pequeño cuerpo de la difunda. Logrado el objetivo comenzó a dar rienda suelta a sus bajos instintos.

Este hecho inédito, repudiable de un caso de “necrofilia” nunca antes ocurrido, fue condenado por la población que al segundo día recién se enteró, desconociendo los pormenores que la propia familia de la joven trató de ocultar para evitar la vergüenza y el señalamiento público.

Meses después se conoció el caso, con la captura de los responsables quienes fueron identificados por la escalera de madera, que fue la pista que condujo al hilo de la madeja. El depravado fue encarcelado, y condenado a 20 años de prisión en la Cárcel de Huaraz.
Los medios periodísticos de la Capital así registran los hechos…



No hay comentarios.:

Publicar un comentario