miércoles, 3 de abril de 2013

UN PEQUEÑO SUSTO. Autor: Augusto Llosa Giraldo



UN PEQUEÑO SUSTO

En la foto con mis mejores amigos: Alejandro Encinas y Froilàn Chàvez Maza

Sufrí un aparatoso accidente a plena luz del día, en medio de la ciudad que fue testigo de lo que pudo ser el último día de mi vida.

La volcadura del vehículo menor  (moto taxi) fue para evitar la coalición con un pesado tráiler  de carga que llevaba minerales, y pudo ser fatal, sino hubiera sido  porque a tiempo el chofer que conducía se dio cuenta de la excesiva velocidad con que conducía el chofer en el carril contrario y para contrarrestarlo  frenó con fuerza y se volcó en medio de la pista, con las consecuencias ya conocidas; yo llevé la peor parte; una pierna y un brazo magullado, destrozado mi ropa y el dolor y el susto inigualable que jamás olvidaré.

Fueron instantes que parecieron una eternidad, insalvable entre el miedo muy humano y el dolor que aún persiste...



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