viernes, 3 de mayo de 2013

BALADA PARA LEONEL. (Poesía). Autor: Augusto Llosa Giraldo.



Un hermoso atardecer en Tortugas en donde me inspiré este poema


BALADA PARA LEONEL

Los caminos se entrecruzaron como venas
relucientes al viento, en medio del desierto esplendoroso
de tu vida, llena de ansias y juventud desbordante que no tiene
límites y afán que no sea la eternidad, a temporal  y sus consecuencias.
Naciste para ser una especie superior del hombre que va surgiendo
de la crisálida vespertina del tiempo, sin mácula ni huella alguna; el
prototipo del humano afecto a las consideraciones utópicas y a la vida moderna
que agobia a diario.

Sufren los días al no poder destruir esa mirada penetrante de tus ojos que todo
lo pueden coger  para copar lo plenamente y marcarlo con ese sello inconfundible
que atrapa ya sea de día o de noche.
No hay descanso para la luz que pelea para recuperar la supremacía que la ha
perdido en una batalla desigual, por ello la oscuridad, las tinieblas,  tiemblan…

Muchas veces he intentado encontrar la sutileza escondida de tu risa, qué cuando
se expresa aparece la imagen encubierta de tu madre, que sufre cuando te
ausentas, y te llora como nadie en esta vida.
Es la costumbre que no has perdido de jugar a las escondidas a tus años, aunque
ello no signifique nada para ti.

Los pintores tienen un grave problema que resolver  con los colores misteriosos de
tus ojos, que al mirar irradian una tonalidad aún no definida por la ciencia, que la
estudia sorprendida. Todos han quedado pasmados al contemplarlo, pero alegres
de saber qué éste existe.

En el interregno juvenil de tus años, el tiempo se ha detenido sin comprender
porqué Dios te ha bendecido con esos hermosos  ojos tan dulces, qué cuándo
miras, eres capaz de derretir un trozo de hierro, o de enternecer el corazón más
fiero aunque éste este dolido.



Tortugas, 08 de mayo del 2005

No hay comentarios.:

Publicar un comentario