DAVID ALCANTARÁ,
UN CANDIDADO A LA ALCALDIA DE
CASMA
Saludo a la población
casmeña, soy el Dr. David Alcántara Maguiña que cursó estudios en el Colegio
Nacional Mariscal Luzuriaga, aún recuerdo a la profesora Estela Roca, Noemi
Loyola, al profesor Serrano, entre otros que me han apoyado para mi carrera
profesional.
Fui becado en 1,994
con el premio a la excelencia y tuve la oportunidad de emigrar a la ciudad de
Trujillo y dada la situación económica para muchos de nosotros en esos años
tuve que ingresar al curso de Administración de Empresa para luego ingresar a
Medicina que era mi sueño, pero tenía que tener dinero y para ello trabajé en
el Puerto Casma en la pesca, manejando motocar y juntar dinero para pagar el
curso de medicina en la Universidad “Faustino Sánchez Carrión” de Huacho en
donde ingresé en el primer lugar, posteriormente me trasladé a la Universidad
Nacional “Federico Villareal” de Lima.
Recuerdo que tuve un
curso en la universidad de Huacho que me inspiró y motivo a estudiar. Allí aprendí
a que cuando uno estudia puede lograr lo que desea y sí uno tiene un problema debe hablar, y eso fue lo
que hice. Eso me motivó que visitara todas las embajadas extranjeras de Lima,
entre ellas la de USA, Brasil, Rusia entre otras en busca de una beca de
estudios, tenía que buscar una oportunidad y
estaba seguro que lo lograría. Y tuve la oportunidad de lograrlo a falta
de uno, dos, una de Rusia y de Brasil. Tuve que decidir, la primera me pedía $
5,000 dòlares que sumado al idioma que no sabía no era posible, entonces opté
por la de Brasil que solo me pedía $ 2,000 dólares y aunque el idioma portugués
no lo conocía lo podía aprender rápidamente porque es un idioma de origen
latino.
Entonces tomé la
decisión de viajar, comunique a la Sra. de la pensión que me retiraba e
inmediatamente viaje a Casma, y llegué a mi casa a eso de las 7.00 de la noche,
mi padre al verme con mi maleta en la mano se asustó y me preguntó si había pasado algo malo o si había embarazado a
una chica, les dije que no, que la razón de mi llegada era para comunicarles
que había obtenido una beca de estudios en una universidad del Brasil, y estaba
decidido a viajar para estudiar y necesitaba su apoyo. Logramos juntar los $ 2,000
dólares y el Dr. Luis Chero Maldonado se encargó de la Visa, el pasaporte y demás
documentos que tenía que llevar. De este dinero $ 1,000 dólares era para la
universidad y el resto del dinero para
cubrir el pasaje y mi estadía en la universidad.
Navidad con los niños del Centro Poblado de Cachipampa. |
Cuando llegué al
aeropuerto de Rio de Janeiro el taxi me cobró $ 100 dólares, el alquiler de un
cuarto costaba entre $ 200 a 300 dólares y no
conocía a nadie. Y la verdad me asusté,
sí hacia uso del poco dinero que aun tenia no me alcanzaba para vivir ni
un mes. Preocupado por mi situación económica precaria, no me quedo otra
alternativa que buscar apoyo y gracias a Dios, un trabajador de la universidad
que laboraba en la acopiadora comprendió mi situación y me llevó a vivir a su
casa que quedaba en una “favela” lo que aquí se llama asentamientos humanos, y
se ubicaba muy cerca de la universidad, uno de ellos me preguntó un día qué cómo
yo estudiaba medicina, si esa carrera era solo para hijos de ricos, les dije
que yo era un estudiante becado y de modesta condición económica. Me
comprendieron y me dieron todo su apoyo, y poco a poco fui aprendiendo el
idioma portugués de tanto ver novelas de la televisión y leer periódicos.
Estudie junto a chilenos, bolivianos, paraguayos y
ecuatorianos, en donde la mayoría de
ellos eran hijos de empresarios millonarios que recibían su apoyo mensual y vivían
en departamentos lujosos. Cuando me invitaban a almorzar o a sus reuniones de
estudio no podía asistir porque no tenía dinero para los pasajes y menos para
el almuerzo, y peor para ir a fiestas. Nunca se enteraron que yo iba a pie
ida y vuelta a la universidad porque yo
vivía cerca y me cocinaba casi siempre arroz con huevo frito, ya que yo me
compraba cajas de huevo para consumirlos en forma diaria.
Cuando pasé al
segundo año y era el mejor alumno de mi clase, mis compañeros de estudios
comenzaron a llevarme a sus casas en sus coches o me pagaban el pasaje para que
les ayude en sus clases, y sobre todo en las prácticas, allí podía comer carne
a mis anchas lo que en meses no probaba. A partir de este año comencé a ganar $
250 dólares mensuales, en el tercer año ingrese a una empresa como médico de
los trabajadores y en el cuarto año comencé a trabajar como médico de práctica
y a partir de ese año pude apoyar económicamente a mis padres, y después de
cinco años pude regresar a mi patria el Perú a visitar a mis padres y demás
familiares. Recuerdo que en aquel entonces el pasaje costaba $ 1,500 dólares.
Mi especialidad de médico
cardiólogo me llevó a trabajar en el Instituto de Cardiología de Río de Janeiro,
demás soy médico de pacientes graves. Al final me gradué y recibí mi título que
ostento con mucho esfuerzo de médico cardiólogo.
Nota: Este es un texto borrador...
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