jueves, 11 de julio de 2013

"DOÑA ANDREA TAFUR..." (Crónica.) Autor: Marcial Apestegui Malpartida


DOÑA ANDREA TAFUR NUÑEZ
"Precursora de la Educación Secundaria
 en Casma"

 Una de las más notables personas que con su acción ha contribuido al progreso y la superación de Casma, en el más importante aspecto de la Educación, ha sido sin lugar a dudas doña Andrea Tafur Vda. de Gamarra, quien con su ejemplar hecho de filantropía, fortaleció al inicio de la Instrucción Secundaria de la ciudad y porque no decir de la entonces Provincia del Santa - CASMA.
Para tocar el aspecto de la Escolaridad Casmeña, bien podemos remontarnos hacia la década del 30 de la que se tiene que hasta entonces los Casmeños habíamos sufrido a la necesidad de ampliar mayormente nuestros conocimientos
Marcial Apestegui Malpartida
Autor
lectivos a falta de un Centro de Enseñanza Secundaria; es decir ocurría lo de ahora con las Universidades en las Especialidades de la Abogacía o Ingeniería que para su estudio se debe acudir a mucha distancia, a diferencia de la movilidad que era uno de los más grandes problemas debido a su escasez y su incomodidad si sabido es que no existía Pista siquiera de Terraplén por lo que la gran generalidad del Estudiantado debía conformarse con solamente la Instrucción Primaria.
En este estado de cosas habían pasado los años luego de La formación del poblado de Casma y si bien es cierto, nuestra juventud no estaba del todo sumida al Analfabetismo pero, asimismo, para lo fundamental debía sortearse grandes dificultades para salir a las afueras de la Provincia.
Y fue aquí, que un día del mes de febrero del año 1945, la voz de doña Andrea Tafur resonó como el clarín en el desierto como el fulgor de una Lumbrera iluminando bajo el umbral de la Puerta que le daba ingreso a la superación, es decir a esa superación lectiva que es el principio de la Cultura, de la Sabiduría, del despojo de la venda que nos hace vivir en tinieblas, que nos conduce hacia la oscuridad, hacia la ignorancia: y que decía de la donación de su casa en favor del Ministerio de Educación en condición que allí se diera el inicio de la instrucción Secundaria.
Y fue el ciudadano Marcial Bernuy Durand el primero en informarse sobre tan halagadora noticia en bien de la Educación y quien a su vez llevó tal determinación de nuestra Filántropa al conocimiento del Alcalde de entonces don Miguel Merino Fry, el mismo que a su vez ni corto ni perezoso de inmediato se hizo presente en el domicilio de nuestra donante doña ANDREA TAFUR.
Allí estaba nuestra Benefactora anciana cargada de sus 76 años de edad, para trasmitir a su interlocutor sobre su decisión tomada, cual era, donar al Pueblo de Casma su casa, parte de lo que constituía su riqueza patrimonial, en condición de que allí se aperture el indispensable Colegio de Secundaria.
Abreviados que fueron todos los escollos de la burocracia en base a la agilidad de nuestro ya citado Alcalde que a su vez hizo venir al entonces Diputado por Ancash-Casma don Agustín Haya de la Torre y recomendando a su vez los asientos correspondientes ante los Estantes del Ministerio de Educación y que paralelamente sea puesto al servicio de la Educación Casmeña.
Un año más tarde en 1,916 un buen número de Alumnos de ambos sexos, calificados de inaugurantes de tan feliz acontecimiento, lucían por las calles y alamedas, por primera vez, los lujosos uniformes de color beige orgullo de nuestro estudiantado que cantaban y vitoreaban porque ahora ya no tenían que abandonar su pueblo para estudiar la secundaria. Aunque citanos en su totalidad tal vez no sea posible debido al tiempo ya transcurrido pero de entre ellos se puede recordar:
Varones
Alejandro Montes Villanueva, Abraham Sujimoto Sánchez, Alfredo Velásquez Clostre, Abel Ramos Arnao, Cruz Zapata Paredes, Eduardo Barrera, Francisco Gay, Isaías Rodríguez Calvo, José Hoyos López, José Olivares, Juan de Dios López, Luis Zegarra, Moisés Herrera Luna, Malco Ascencio García, Rómulo López Velásquez, Tomás Días.
Mujeres
Amelia Rodríguez Calvo, Alejandrina Mendiola, Bertha Salazar Salinas, Ernestina Breinding Gamarra, Graciela Mendiola López, Luzmila Rodríguez Calvo, María Esther Barrera Fernández, Moraima López, Mafalda Romero, Neysa Dulanto Pretel, Raquel Barrera Mejía, Rosa Pacheco, Raquel Lock Zegarra, Isabel Mendiola López, Zoila López Rossi
Fueron los primeros, en la Dirección Don Jorge Bermedo Oviedo. Inspectores don Manuel Velásquez Clostre y Srta. Elvira Oliden Altatorre. Secretario: Marcial Bernuy Durand y Tesorero don Lucio Cerreño.
La actividad educativa de nuestro novísimo Centro de Instrucción Secundaria como se puede decir a la perfección, pero para lamento ocurrió lo increíble cuando tres años después en 1948 haciendo gala de política y prepotencia, el General Manuel Apolinario Odría al haber derrocado al presidente Constitucional Dr. José Luis Bustamante y Rivero, envió a su Ministro de Educación de facto también General Juan Mendoza, quien argumentando a factores de austeridad, declaró clausurada la Puerta de tan preciado Coloso del Saber.
Empero, la intranquilidad de nuestro poblador volvió a la calma cuando en febrero de 1956 el mismo Odría, ya en su condición de Gobernante Constitucional, cedió nuevamente paso a la Educación Secundaria y desde aquel triunfo años tras años egresan las promociones despojando juventudes que en su gran mayoría son ejemplo de servicio a la Patria, desde los distintos escaños, ya civiles como militares o como notorios profesionales que dicen de Casma la buena Semilla.
Sería caer en redundancia si repetimos sobre el funcionamiento de tal plantel en su condición de mixto; pero paralelamente a estos trajines se había fundado también el Colegio expresamente para mujeres al que le había denominado Santa María Magdalena, el mismo qué funcionaba en un local habido en la esquina formada por la Avenida Fernando Lomparte y Pasaje Progreso, Inmueble que como consecuencia del sismo del 31 de Mayo de 1970 fue derribado por la fuerza de la agitación telúrica, siendo así que al reconstruirse el Alma Mater de la Avenida Huaraz nuevamente se conformó el matiz del mixto en cuya condición continúa funcionando hasta la fecha.
El objetivo de la presente narrativa carecería de su importancia si descuidáramos lo principal que consiste en conocer a nuestra Matrona de la Historia.
De nombre ANDREA, había nacido en el cercano Distrito Comandante Noel (Puerto de Casma) un día 04 de febrero del año 1869 corno fruto de la unión de don José Tafur, oriundo del vecino pueblo de Nepeña de la Provincia de Santa y de doña Manuela Nuñez, habitante y natural del Puerto de Casma. En esta parte hacemos un corto paréntesis a nuestra ilación que precede para dejar anotada una preciosa coincidencia, y es que recordarnos que: la fecha de su nacimiento ocurrió en febrero, también fue en febrero su decisión donativa y fue en febrero que se reabrió nuestro plantel que me ocupa.
El nacimiento de nuestra perennizada dama había ocurrido dentro del primer trimestre del año, periodo en que todo es calor, alegría y favorable ocasión para saciar nuestro apetito espiritual con el frescor que nos deleita el Mar como caricia a nuestro ocasional chapuzón.
Allí, en nuestro primer balneario de entonces, allí había nacido nuestra comentada Matrona dueña de un corazón tan noble, habiendo sido bautizada como también heredada sus más fundamentales estudios, donde asimismo desde muy tierna había dejado traslucir su apego a las causas humanitarias que mayormente las conseguía dentro de la literatura religiosa de nuestro catolicismo.
Años más tarde y con miramiento de ser útil al desvalido, aprovechó cierta circunstancia para ingresar a un Centro Hospitalario, al San Ignacio, único en Casma y fue allí donde muy pronto percibió los sabores del reconocimiento de los internos, como del personal administrativo que admiraba de su eficiente manera de ser, ya que era notorio su apego hacia las causas de su creencia en la divinidad cuando se le veía su delicadez y pulcridad para tocar los efectos por arreglarse dentro del Coloso de la Catedral Casmeña.
Once años había pasado mientras nuestra comentada Matrona enclaustrada en su Centro Ocupacional sólo significaba el respeto y admiración, debido a la prodigiosidad de sus acciones.
Y fue allí, en ese estado de cosas donde había sido flechada por las poderosas guiñadas de don Miguel Gamarra con quien y luego de un llevadero periodo de noviazgo contrajo nupcias con las debidas formalidades y secuencias del caso, pero para lamento este nuevo lugar de conductora de su hogar duró muy pocos años y enviudó sin haber procreado hijo alguno.
Esta demás recalcar sobre sus economías tanto alcancilladas durante el periodo de sus faenas laborales, fruto de su soltería, a los que más tarde hizo alcanzar para la compra de su inmueble que años luego donó en bien de la educación Casmeña, en condiciones que se leen párrafos antes.
Y fue el final de la vida de doña Andrea un día 19 de agosto del año 1962, cuando sólo faltaba unos meses para que cumpliera los 93 de su bien llevada senectud.
Los instantes de su velación, como del traslado de sus restos mortales hacia el suelo eterno, fueron de manera casi indescriptible y es que el mar humano guiado por un sin número de Estandartes tanto del Coro Eclesiástico como de sus admiradoras, habían interrumpido el tránsito peatonal en todo el contorno de su vivienda y la suspensión del tránsito durante más de media hora en el trayecto de la Plaza de Armas por la amplísima Avenida Magdalena hacia el cementerio.
En hombros hasta su final estada fue conducida la Urna que cubría los delicados restos de tan importante mujer hasta bajarlo para hacer su sepultura bajo tierra en la parte oeste del Segundo Calvario del Cementerio General de Casma.
Más tarde, el referido lugar fue cubierto por un individual Mausoleo que, a decir lo cierto, en la actualidad no está tratado acorde a su merecimiento y es que como consecuencia del sismo del 31 de Mayo de 1970, había cedido el suelo y consecuentemente inclinado hacia el oeste sin que grupo alguno de escolares, parte de la comunidad o autoridad haya hecho algo por su reposición.
Había pasado ‘varios años en este estado de descuido, por los alumnos en particular, a cuyo acápite se puede agregar aquellos famosos trozos de un antiquísimo Vals cuando dice: «Una vez muerto me echan al olvido y mi existencia queda terminada», ya casi su nombre había silenciado en el ámbito pueblerino, cuando de pronto como atraído por un sentimiento espiritual, hizo su aparición un grupo de damas ex alumnas de la Promoción de 1970, y con fines de perennizar tan Noble Nombre constituyeron un comité y le llamaron Pro Parque «ANDREA TAFUR» destinado a ingresar su nombre corno legítimo merecimiento y gratitud del pueblo Casmeño.
El referido Comité quedó constituido justamente al cumplirse un cuarto de siglo de su sensible fallecimiento y que está conformado por Anita Flores Dulanto en la Presidencia, Ana Figueroa de Santillán en la Secretaría y Teresa Meléndez en la Tesorería.
Integran este bouquet de lúcidas representativas de la comunidad Casmeña: Lily Ridouth, Edith Apéstegui Márquez, Ana Honores de Meza, Isabel Lomparte, Isabel Gonzáles Bobadilla, Graciela Heiton Soto, Teresa Barrera Bazán, Rosa Caballero, Mercedes Miranda, Carmen Vélez y un mayor número de egresadas del año setenta.
Sobre este particular Parque «ANDREA TAFUR», se tiene que destacar una graciosa casualidad que ha influenciado para el avance de su obra, y es que, una de las fundadoras del mencionado Comité, Lily Ridouth, se había casado con un personaje de procedencia extranjera de situación económica no muy ajustada y fue así que en meses del año 1,990 al visitar Casma, atraído por conocer la Tierra Natal de su adorada Lily, tuvo la generosidad de darle un notorio impulso a la obra, habiendo dejado ya el Parque en estado listo para la colocación del pertinente Busto.
Tal ha sido el pasado de doña ANDREA TAFUR que sin más merecimiento que el abrigado clima que Casma le prodigó, donó en beneficio de la Educación su casa adquirida a fuerza de abnegada tarea en bien de la Sociedad, la Iglesia y la Cultura. Y si a ello le debemos agregar el apego de su vocación por la enseñanza, se le tiene que recordar cuando en sus casuales encuentros con algunos padres de familia les invitaba a llevar a sus niños tiernos para enseñarles las primeras letras en su domicilio del Jirón Nepeña donde vivía al amparo de sus casuales visitantes que llegaban a distraer su soledad.
Al momento de la impresión de mi presente primera edición mantengo la entera confianza que muy pronto será adquirido el Busto para su colocación en el Parque en Memoria de Doña ANDREA TAFUR. (Esta biografía fue publicada en el año 1,992 en el Libro "Personajes que Hicieron Casma".

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