DOÑA
ANDREA TAFUR NUÑEZ
"Precursora
de la Educación Secundaria
en Casma"
Para tocar el aspecto de la
Escolaridad Casmeña, bien podemos remontarnos hacia la década del 30 de la que
se tiene que hasta entonces los Casmeños habíamos sufrido a la necesidad de
ampliar mayormente nuestros conocimientos
lectivos a falta de un Centro de
Enseñanza Secundaria; es decir ocurría lo de ahora con las Universidades en las
Especialidades de la Abogacía o Ingeniería que para su estudio se debe acudir a
mucha distancia, a diferencia de la movilidad que era uno de los más grandes
problemas debido a su escasez y su incomodidad si sabido es que no existía
Pista siquiera de Terraplén por lo que la gran generalidad del Estudiantado
debía conformarse con solamente la Instrucción Primaria.
Marcial Apestegui Malpartida Autor |
En este estado de cosas
habían pasado los años luego de La formación del poblado de Casma y si bien es
cierto, nuestra juventud no estaba del todo sumida al Analfabetismo pero,
asimismo, para lo fundamental debía sortearse grandes dificultades para salir a
las afueras de la Provincia.
Y fue aquí, que un día del
mes de febrero del año 1945, la voz de doña Andrea Tafur resonó como el clarín
en el desierto como el fulgor de una Lumbrera iluminando bajo el umbral de la
Puerta que le daba ingreso a la superación, es decir a esa superación lectiva
que es el principio de la Cultura, de la Sabiduría, del despojo de la venda que
nos hace vivir en tinieblas, que nos conduce hacia la oscuridad, hacia la
ignorancia: y que decía de la donación de su casa en favor del Ministerio de
Educación en condición que allí se diera el inicio de la instrucción
Secundaria.
Y fue el ciudadano Marcial
Bernuy Durand el primero en informarse sobre tan halagadora noticia en bien de
la Educación y quien a su vez llevó tal determinación de nuestra Filántropa al
conocimiento del Alcalde de entonces don Miguel Merino Fry, el mismo que a su
vez ni corto ni perezoso de inmediato se hizo presente en el domicilio de
nuestra donante doña ANDREA TAFUR.
Allí estaba nuestra
Benefactora anciana cargada de sus 76 años de edad, para trasmitir a su
interlocutor sobre su decisión tomada, cual era, donar al Pueblo de Casma su
casa, parte de lo que constituía su riqueza patrimonial, en condición de que
allí se aperture el indispensable Colegio de Secundaria.
Abreviados que fueron todos
los escollos de la burocracia en base a la agilidad de nuestro ya citado
Alcalde que a su vez hizo venir al entonces Diputado por Ancash-Casma don
Agustín Haya de la Torre y recomendando a su vez los asientos correspondientes
ante los Estantes del Ministerio de Educación y que paralelamente sea puesto al
servicio de la Educación Casmeña.
Un año más tarde en 1,916 un
buen número de Alumnos de ambos sexos, calificados de inaugurantes de tan feliz
acontecimiento, lucían por las calles y alamedas, por primera vez, los lujosos
uniformes de color beige orgullo de nuestro estudiantado que cantaban y
vitoreaban porque ahora ya no tenían que abandonar su pueblo para estudiar la
secundaria. Aunque citanos en su totalidad tal vez no sea posible debido al
tiempo ya transcurrido pero de entre ellos se puede recordar:
Varones
Alejandro Montes Villanueva,
Abraham Sujimoto Sánchez, Alfredo Velásquez Clostre, Abel Ramos Arnao, Cruz
Zapata Paredes, Eduardo Barrera, Francisco Gay, Isaías Rodríguez Calvo, José
Hoyos López, José Olivares, Juan de Dios López, Luis Zegarra, Moisés Herrera
Luna, Malco Ascencio García, Rómulo López Velásquez, Tomás Días.
Mujeres
Amelia Rodríguez Calvo, Alejandrina
Mendiola, Bertha Salazar Salinas, Ernestina Breinding Gamarra, Graciela
Mendiola López, Luzmila Rodríguez Calvo, María Esther Barrera Fernández,
Moraima López, Mafalda Romero, Neysa Dulanto Pretel, Raquel Barrera Mejía, Rosa
Pacheco, Raquel Lock Zegarra, Isabel Mendiola López, Zoila López Rossi
Fueron los primeros, en la
Dirección Don Jorge Bermedo Oviedo. Inspectores don Manuel Velásquez Clostre y
Srta. Elvira Oliden Altatorre. Secretario: Marcial Bernuy Durand y Tesorero don
Lucio Cerreño.
La actividad educativa de
nuestro novísimo Centro de Instrucción Secundaria como se puede decir a la
perfección, pero para lamento ocurrió lo increíble cuando tres años después en
1948 haciendo gala de política y prepotencia, el General Manuel Apolinario
Odría al haber derrocado al presidente Constitucional Dr. José Luis Bustamante
y Rivero, envió a su Ministro de Educación de facto también General Juan
Mendoza, quien argumentando a factores de austeridad, declaró clausurada la
Puerta de tan preciado Coloso del Saber.
Empero, la intranquilidad de
nuestro poblador volvió a la calma cuando en febrero de 1956 el mismo Odría, ya
en su condición de Gobernante Constitucional, cedió nuevamente paso a la
Educación Secundaria y desde aquel triunfo años tras años egresan las
promociones despojando juventudes que en su gran mayoría son ejemplo de
servicio a la Patria, desde los distintos escaños, ya civiles como militares o
como notorios profesionales que dicen de Casma la buena Semilla.
Sería caer en redundancia si
repetimos sobre el funcionamiento de tal plantel en su condición de mixto; pero
paralelamente a estos trajines se había fundado también el Colegio expresamente
para mujeres al que le había denominado Santa María Magdalena, el mismo qué
funcionaba en un local habido en la esquina formada por la Avenida Fernando
Lomparte y Pasaje Progreso, Inmueble que como consecuencia del sismo del 31 de
Mayo de 1970 fue derribado por la fuerza de la agitación telúrica, siendo así
que al reconstruirse el Alma Mater de la Avenida Huaraz nuevamente se conformó
el matiz del mixto en cuya condición continúa funcionando hasta la fecha.
El objetivo de la presente
narrativa carecería de su importancia si descuidáramos lo principal que
consiste en conocer a nuestra Matrona de la Historia.
De nombre ANDREA, había
nacido en el cercano Distrito Comandante Noel (Puerto de Casma) un día 04 de
febrero del año 1869 corno fruto de la unión de don José Tafur, oriundo del
vecino pueblo de Nepeña de la Provincia de Santa y de doña Manuela Nuñez,
habitante y natural del Puerto de Casma. En esta parte hacemos un corto
paréntesis a nuestra ilación que precede para dejar anotada una preciosa
coincidencia, y es que recordarnos que: la fecha de su nacimiento ocurrió en febrero,
también fue en febrero su decisión donativa y fue en febrero que se reabrió
nuestro plantel que me ocupa.
El nacimiento de nuestra
perennizada dama había ocurrido dentro del primer trimestre del año, periodo en
que todo es calor, alegría y favorable ocasión para saciar nuestro apetito
espiritual con el frescor que nos deleita el Mar como caricia a nuestro
ocasional chapuzón.
Allí, en nuestro primer
balneario de entonces, allí había nacido nuestra comentada Matrona dueña de un
corazón tan noble, habiendo sido bautizada como también heredada sus más
fundamentales estudios, donde asimismo desde muy tierna había dejado traslucir
su apego a las causas humanitarias que mayormente las conseguía dentro de la
literatura religiosa de nuestro catolicismo.
Años más tarde y con
miramiento de ser útil al desvalido, aprovechó cierta circunstancia para
ingresar a un Centro Hospitalario, al San Ignacio, único en Casma y fue allí
donde muy pronto percibió los sabores del reconocimiento de los internos, como
del personal administrativo que admiraba de su eficiente manera de ser, ya que
era notorio su apego hacia las causas de su creencia en la divinidad cuando se
le veía su delicadez y pulcridad para tocar los efectos por arreglarse dentro
del Coloso de la Catedral Casmeña.
Once años había pasado
mientras nuestra comentada Matrona enclaustrada en su Centro Ocupacional sólo
significaba el respeto y admiración, debido a la prodigiosidad de sus acciones.
Y fue allí, en ese estado de
cosas donde había sido flechada por las poderosas guiñadas de don Miguel
Gamarra con quien y luego de un llevadero periodo de noviazgo contrajo nupcias
con las debidas formalidades y secuencias del caso, pero para lamento este
nuevo lugar de conductora de su hogar duró muy pocos años y enviudó sin haber
procreado hijo alguno.
Esta demás recalcar sobre
sus economías tanto alcancilladas durante el periodo de sus faenas laborales,
fruto de su soltería, a los que más tarde hizo alcanzar para la compra de su
inmueble que años luego donó en bien de la educación Casmeña, en condiciones
que se leen párrafos antes.
Y fue el final de la vida de
doña Andrea un día 19 de agosto del año 1962, cuando sólo faltaba unos meses
para que cumpliera los 93 de su bien llevada senectud.
Los instantes de su
velación, como del traslado de sus restos mortales hacia el suelo eterno,
fueron de manera casi indescriptible y es que el mar humano guiado por un sin
número de Estandartes tanto del Coro Eclesiástico como de sus admiradoras,
habían interrumpido el tránsito peatonal en todo el contorno de su vivienda y la
suspensión del tránsito durante más de media hora en el trayecto de la Plaza de
Armas por la amplísima Avenida Magdalena hacia el cementerio.
En hombros hasta su final
estada fue conducida la Urna que cubría los delicados restos de tan importante
mujer hasta bajarlo para hacer su sepultura bajo tierra en la parte oeste del
Segundo Calvario del Cementerio General de Casma.
Más tarde, el referido lugar
fue cubierto por un individual Mausoleo que, a decir lo cierto, en la actualidad
no está tratado acorde a su merecimiento y es que como consecuencia del sismo
del 31 de Mayo de 1970, había cedido el suelo y consecuentemente inclinado
hacia el oeste sin que grupo alguno de escolares, parte de la comunidad o
autoridad haya hecho algo por su reposición.
Había pasado ‘varios años en
este estado de descuido, por los alumnos en particular, a cuyo acápite se puede
agregar aquellos famosos trozos de un antiquísimo Vals cuando dice: «Una vez
muerto me echan al olvido y mi existencia queda terminada», ya casi su nombre
había silenciado en el ámbito pueblerino, cuando de pronto como atraído por un
sentimiento espiritual, hizo su aparición un grupo de damas ex alumnas de la
Promoción de 1970, y con fines de perennizar tan Noble Nombre constituyeron un
comité y le llamaron Pro Parque «ANDREA TAFUR» destinado a ingresar su nombre
corno legítimo merecimiento y gratitud del pueblo Casmeño.
El referido Comité quedó
constituido justamente al cumplirse un cuarto de siglo de su sensible
fallecimiento y que está conformado por Anita Flores Dulanto en la Presidencia,
Ana Figueroa de Santillán en la Secretaría y Teresa Meléndez en la Tesorería.
Integran este bouquet de
lúcidas representativas de la comunidad Casmeña: Lily Ridouth, Edith Apéstegui
Márquez, Ana Honores de Meza, Isabel Lomparte, Isabel Gonzáles Bobadilla,
Graciela Heiton Soto, Teresa Barrera Bazán, Rosa Caballero, Mercedes Miranda,
Carmen Vélez y un mayor número de egresadas del año setenta.
Sobre este particular Parque
«ANDREA TAFUR», se tiene que destacar una graciosa casualidad que ha
influenciado para el avance de su obra, y es que, una de las fundadoras del
mencionado Comité, Lily Ridouth, se había casado con un personaje de
procedencia extranjera de situación económica no muy ajustada y fue así que en
meses del año 1,990 al visitar Casma, atraído por conocer la Tierra Natal de su
adorada Lily, tuvo la generosidad de darle un notorio impulso a la obra,
habiendo dejado ya el Parque en estado listo para la colocación del pertinente
Busto.
Tal ha sido el pasado de
doña ANDREA TAFUR que sin más merecimiento que el abrigado clima que Casma le
prodigó, donó en beneficio de la Educación su casa adquirida a fuerza de
abnegada tarea en bien de la Sociedad, la Iglesia y la Cultura. Y si a ello le
debemos agregar el apego de su vocación por la enseñanza, se le tiene que
recordar cuando en sus casuales encuentros con algunos padres de familia les
invitaba a llevar a sus niños tiernos para enseñarles las primeras letras en su
domicilio del Jirón Nepeña donde vivía al amparo de sus casuales visitantes que
llegaban a distraer su soledad.
Al momento de la impresión
de mi presente primera edición mantengo la entera confianza que muy pronto será
adquirido el Busto para su colocación en el Parque en Memoria de Doña ANDREA
TAFUR. (Esta biografía fue publicada en el año 1,992 en el Libro "Personajes que Hicieron Casma".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario